Las fuertes lluvias y tormentas que se han registrado en Castilla-La Mancha el pasado domingo han dejado un rastro de destrozos en numerosos centros educativos de la región. En concreto, 39 escuelas de la provincia de Toledo y una de la provincia de Cuenca se han visto afectadas por estas inclemencias meteorológicas.
Los municipios que han sufrido incidencias en sus centros educativos son Arcicóllar, Carranque, Casarrubios del Monte, Cobeja y Esquivias, con un centro afectado cada uno. Además, Consuegra ha tenido que afrontar la reparación de cuatro escuelas dañadas, Illescas ha contabilizado tres centros afectados, y Magán y Marjaliza han sufrido desperfectos en un centro educativo cada uno, según ha informado la Junta de Castilla-La Mancha en una nota de prensa.
Asimismo, otros municipios como Méntrida han tenido tres centros educativos afectados, Mocejón uno, Numancia de la Sagra dos, Orgaz, Recas y Santa Cruz de Retamar uno cada uno, Seseña dos, Toledo uno, La Torre de Esteban Hambrán, Turleque y Urda uno cada uno, Valmojado dos, Villafranca de los Caballeros, Villaluenga de la Sagra y Los Yébenes dos cada uno, y Yunclillos y Yuncos uno cada uno.
Por otro lado, en la provincia de Cuenca también se han registrado daños en el Colegio Rural Agrupado de la localidad de Buenache de Alarcón.
Ante esta situación, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes está trabajando en evaluar y reparar los centros educativos afectados de cara al inicio del curso escolar. Además, están a la espera de comunicar cualquier futura incidencia que pueda llegar a conocerse por parte de los servicios técnicos de las delegaciones provinciales.
Es crucial que estos desperfectos sean solucionados a la mayor brevedad posible, para asegurar que los estudiantes puedan comenzar sus clases sin contratiempos. La educación es un pilar fundamental en el desarrollo de los jóvenes, y es responsabilidad de las autoridades garantizar que los centros educativos estén en condiciones óptimas para su funcionamiento.
Esperamos que las reparaciones se realicen de manera eficiente y que no se produzcan más incidentes debido a las condiciones climáticas adversas. La seguridad y bienestar de los estudiantes debe ser una prioridad, y confiamos en que las autoridades competentes estarán a la altura de las circunstancias para solucionar este problema.
