El director teatral Lluís Pasqual ha recibido en el Corral de Comedias de Almagro el Premio del Festival de Teatro Clásico de la localidad manchega en un acto en el que ha querido reivindicar más apoyo al sector cultural, ya que España «sigue yendo tarde».
Así, ha lamentado que haya tenido que llegar una pandemia para potenciar la cultura en un contexto en el que sale «más barato adquirir la versión porno de Hamlet en un ‘sex shop’ que adquirir en una librería el texto que supuestamente escribió Shakespeare».
Para Pasqual, «es una obligación cívica» que a un profesional de la cultura al que se le da la palabra reivindique más medios para el sector». «No voy a hacerlo hoy, porque es obvio que debe ser así», ha ironizado, añadiendo que la situación es «alarmante».
«Estoy abrumado por las palabras que me han dedicado. Da un poco de rubor subirse a un escenario en este momento con lo que está pasando en el mundo para celebrar algo. Pero es mejor que lo celebremos antes de que un loco, del Este o del Oeste, nos prohíba que sigamos subiéndonos a un escenario», ha dicho Pasqual.
El creador de escena se ha mostrado como «el eslabón de una cadena» de más profesionales del teatro, se ha mostrado confiado en que tendrá más proyectos por delante en su carrera.
Pasqual ha querido poner de relieve el «conjunto de oficios» que supone ser director de escena, una profesión que «tal vez no se pueda enseñar», pero que «como cualquier otra disciplina, se puede aprender».
Como los premios «hay que compartirlos», lo ha querido hacer con todos sus «compañeros de aventura», especialmente con los actores. «Yo he aprendido de mucha gente, pero sobre todo de actores y actrices de métodos diversos».
Son, con todo, «seres tocados por un don que siempre conmueve», y han sido los «quiénes» los que le han emocionado más que los «qués» a lo largo de su carrera.
Dirigir, ha dicho, «es un acto de amor físico y espiritual que requiere de una sensibilidad para conectar con el intérprete y su sensibilidad y objetivarla», ha defendido Pasqual desde las tablas del Corral de Comedias de Almagro.
Los directores realizan «un trabajo intangible» que se basa en «hacer circular la energía que se lanza» en forma de teatro en un tiempo y espacio determinado. «Nada más, nada menos».
ESPERT: «HA SIDO CAPAZ DE LLEVAR A SUS ACTORES AL VERDADERO SER DEL PERSONAJE»
En la actriz Nuria Espert ha recaído la responsabilidad de introducir a Pasqual con una intervención en la que ha recordado cómo conoció al galardonado cuando estaba dirigiendo el Teatro Lliure de Barcelona.
«El eco de su joven talento» fue «fundamental» para consolidar varios escenarios «sin cortar jamás su relación con Cataluña». «Su pasión por el teatro nunca ha parado de crecer. Ha hecho gran teatro para la gente, para el público, y se ha servido de los mejores actores y técnicos, convirtiéndose con el tiempo en un equipo de categoría envidiable»; ha asegurado Espert.
La actriz ha afirmado que el fuerte de Pasqual es «la dirección de actores», que se enfrentan a él con «sumisión y placer» por ser capaz de hacerles llegar «al verdadero ser» de los personajes que interpretan. «Luis, te quiero y te admiro».
ROSANA TORRES: «NOS DEJASTE PATIDIFUSOS»
La periodista cultural Rosana Torres ha sido otra de las personalidades que han intervenido en el encuentro para asegurar que entre colegss de profesión han «cotorreado muchísimo» sobre el teatro de Lluís Pasqual, un director que ya mostró con solo 30 años a un Eduardo II «que nos dejó a todos patidifusos».
Pasqual trajo «lo que se hacía por ahí fuera» y lo hizo «con talento, con rigor y con vanguardia»; y ha conseguido que el espectador «conozca a todos los Lorcas».
«Hay muchos Federicos y nos trajo algunos que ni siquiera conocíamos», ha dicho Torres, quien ha asegurado que en esa misión, incluso, el relato de Pasqual «hacía flotar».
El director del festival, Ignacio García, ha sido el maestro de ceremonias y se ha hecho cargo de presentar al galardonado, aprovechando para poner en valor que este festival ha conseguido estas cotas de éxito, en parte, también gracias a Lluís Pasqual.
ICETA ENALTECE EL PAPEL DE ALMAGRO
El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha empezado su intervención dando las gracias a Almagro por «mantener la llama y haber superado una crisis para volver a la normalidad».
Sobre Lluís Pasqual, ha dicho que «se hizo reconocer fuera», lamentando que sea ahí fuera donde se valora más el talento español, algo que «deberíamos hacernos mirar». Como uno de los grandes, «ha tocado el suelo y el cielo a la vez» y lo ha hecho «deslumbrando».
Tras bromear con la gran cantidad de ministros de Cultura que le han precedido desde que gobierna el PSOE y desear «durar» en el cargo, Iceta ha admitido que nunca antes había estado en Almagro.
«Y Almagro no es solo un festival, un museo o un premio. Es una iglesia de San Agustín, una plaza mayor, y es su gente, cariñosa, amable y acogedora», ha enaltecido Iceta, quien ha aceptado el guante de la petición de ampliar con fondos ministeriales el museo del teatro de la localidad.
Con todo, ha aseverado que si Almagro ha hecho este esfuerzo, los demás tienen que «corresponder» a la generosidad, lo que ha hecho extensivo a todo el sector.
PAGE ALABA AL PREMIADO POR SU «APORTACIÓN E INNOVACIÓN»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido la fortaleza del festival, asegurando incluso en presencia de Iceta que si el Ministerio decidiera asumir el gasto íntegro de su celebración, la región «se ofendería».
Parafraseando a Chaplin, ha dicho que «la vida es una obra de teatro», tras lo que ha agradecido a Lluís Pasqual toda su trayectoria, añadiendo que hay «mucha gente que pasa de puntillas» por la vida mientras que otros «aportan, innovan, consolidan».
García-Page, que ha recordado que fue precisamente en Almagro hace siete años cuando se estrenó como presidente en su primer acto oficial, ha augurado que este festival «irá a más».
Ha tenido palabras de cariño para el director del festival, Ignacio García, a quien ha loado su pasión en el oficio; al tiempo que se ha mostrado satisfecho por «todo lo que significa para Almagro» la realización de esta cita año tras año.
«La cultura es algo que se expresa en el idioma pero va más allá del idioma. Forma parte de la condición humana. Pero tiene que recoger y tiene que ser una industria», ha defendido, afirmando que el retorno de la actividad cultural se deja notar en términos económicos, pero también sociales. En este contexto, ha comprometido todo su apoyo con el sector cultural y en particular con el Festival de Almagro.
Dirigiéndose a Miquel Iceta, ha dicho que hoy en el mundo «se hablan 7.097 idiomas y hay miles con los que la gente expresa cultura». «Y no creo que eso tenga que cambiar. Cuanta más pluralidad, más riqueza».
MÁS AUTORIDADES
El alcalde de Almagro, Daniel Reina, ha subido al escenario para celebrar la normalidad que por fin ha recuperado esta edición número 45 del Festival, una cita que «coincide además con los 50 años de la declaración de Almagro como conjunto histórico artístico».
El primer edil, en sus palabras, ha agradecido el «afán por el bien común a través de la concordia» de todas las instituciones implicadas en la realización de este festival.
El vicepresidente de la Diputación, David Triguero, ha dicho por su parte que este festival «goza de una salud espectacular», una buena salud que le hace ser «el mejor evento cultural de toda Castilla-La Mancha».
«Es un referente a nivel nacional e internacional, y esto se debe a un cúmulo de circunstancias, una de ellas el compromiso institucional que existe con el festival»; ha afirmado, añadiendo a este apoyo el «impulso social de miles de vecinos de comarca y provincia que sienten el festival como algo propio».