La urgencia de modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura se planteó este lunes por parte de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, enfatizando que el cambio es «absolutamente fundamental» dada la situación crítica de los embalses de Entrepeñas y Buendía. Durante un desayuno informativo, la directora de la Cátedra, Beatriz Larranz, acompañada por la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez; el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez; y la vicerrectora de Innovación, Empleo y Emprendimiento de la UCLM, Ángela González, resaltó la importancia de una decisión inmediata, a pesar de las reuniones previstas entre las comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Larranz destacó la necesidad de mantener un nivel socioeconómico que favorezca el desarrollo turístico de la zona, proponiendo que se disminuya la cantidad máxima trasvasable de 20 a 8 hectómetros cúbicos en situaciones hidrológicas excepcionales. Para el año 2024, la Cátedra se propone, entre otros objetivos, continuar su investigación en medidas de esponjamiento del terreno frente a inundaciones y firmar un convenio con el Ayuntamiento de Toledo para evaluar el estado del agua en la ciudad. También se prevé un proyecto de compatibilización de energía hidroeléctrica y la finalización de varios estudios, incluyendo uno que señala una elevada contaminación del río por espumas en Toledo.
Además, se anunció el lanzamiento de un máster en gestión sostenible del agua en colaboración con la UCLM, así como la búsqueda de financiación para seguir con las investigaciones que lleva a cabo un equipo de casi 40 investigadores. La Cátedra advierte que, aunque confían en la recuperación del río, es necesario actuar con urgencia.
Por su parte, la consejera de Desarrollo Sostenible subrayó la importancia de adoptar reglas de explotación flexibles que respeten la capacidad de regeneración natural del Tajo y se adecuen a la situación climática y ambiental. Recordó que el Plan Hidrológico del Tajo, aprobado hace un año, prevé la actualización de estas normas, apuntando que la modificación debe dirigirse a reducir el riesgo de situaciones de excepcionalidad y aumentar los niveles medios de los embalses.
El alcalde de Toledo explicó las acciones municipales dirigidas a la conservación del río, incluyendo un Plan de Vertidos Cero y la integración del Tajo en la vida de la ciudad. Se ha avanzado en la eliminación de vertidos ilegales y se trabaja en un plan conjunto con la UCLM para tratar los vertidos del campus de la Fábrica de Armas. También se revisará la disposición de las redes de saneamiento y se emprenderá un nuevo contrato de servicio de depuración, en colaboración con la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, para mejorar el tratamiento de las aguas residuales.
Estas iniciativas reflejan la inquietud compartida por académicos, políticos y gestores de recursos hídricos por la sostenibilidad del río Tajo y la necesidad de una acción conjunta y decisiva para preservar su legado para el futuro.