El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reducido las listas de espera en 40.643 pacientes en los tres primeros años de legislatura, situándose al cierre del pasado mes de noviembre en 93.440 personas.
Se trata de los mejores datos de lista de espera relativos a un mes de noviembre de los últimos doce años, manteniéndose por decimoctavo mes consecutivo por debajo de los cien mil pacientes. En el mismo mes del tercer año de la legislatura anterior se llegaron a superar los 134.000 pacientes en lista de espera.
Según los datos publicados hoy en el Portal de Transparencia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), el Gobierno regional ha conseguido reducir las listas de espera en el último año en 5.335 personas, casi un 5,5 por ciento.
Del total de pacientes en lista de espera al finalizar el pasado mes de noviembre, 37.797 corresponden a lista de espera quirúrgica, 47.973 a pacientes pendientes de una primera consulta con el especialista y 7.670 a la lista de espera de técnicas diagnósticas.
Con respecto al mes de octubre de este año, las listas de espera se han reducido en 2.260 pacientes, continuando así la tendencia a la baja registrada en los últimos meses, gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha y al esfuerzo y buen hacer de todos los profesionales que trabajan en el sistema sanitario público regional.
Los datos de lista de espera al cierre del mes de noviembre están estrechamente relacionados con el aumento de actividad que se está registrando. Así, en los diez primeros meses de este año se han realizado 90.436 intervenciones quirúrgicas programadas, medio millar más que en el mismo periodo de 2014.
Asimismo, se han contabilizado más de 2,9 millones de consultas con el especialista, cerca de 153.466 tratamientos en hospitales de día, y cerca de 40.000 ingresos programados, entre otras.
En el Portal de Transparencia ubicado en la web se puede consultar la lista de espera acotada por especialidades y por hospitales, desde 2003.
Con este portal, el Gobierno de Castilla-La Mancha articula el derecho de acceso a la información pública, generando total transparencia a la hora de explicar la gestión realizada, los resultados conseguidos y los recursos empleados para infundir confianza entre los ciudadanos.