El gotelé, la clásica técnica de pintura que embelleció las paredes de muchos hogares en España durante décadas, ha vuelto a hacerse un hueco en el mundo del diseño de interiores. Aunque alguna vez fue considerado un elemento de «mal gusto», su renovada popularidad ha sorprendido a más de uno, al introducirse en el mercado una versión adaptada a las modas del 2025.
Durante los años 80 y 90, el gotelé fue un símbolo de los hogares españoles, sin embargo, con el tiempo, su brillo se desvaneció. Ahora, la nostalgia y el encanto de lo vintage han influido en su renacer. Decoradores y expertos han comenzado a experimentar con esta técnica, modernizándola con paletas de colores más sobrias y diseños contemporáneos.
Según los diseñadores, el secreto del renovado gotelé reside en su modernización. Herramientas innovadoras permiten aplicar la técnica de forma más sutil, logrando acabados alineados con las expectativas actuales. Además, se han incorporado materiales ecológicos, buscando no solo embellecer, sino también respetar el medio ambiente.
Primeros testimonios de propietarios satisfechos ya circulan en los medios. Destacan cómo el gotelé les ha permitido otorgar un carácter único a sus espacios, convirtiendo las paredes en temas de conversación en reuniones familiares. La viralización de imágenes en redes sociales ha contribuido a su auge, resaltando su atractivo juego de luces y sombras.
La tendencia ha llevado al surgimiento de exposiciones y ferias centradas en esta técnica, donde artistas muestran sus interpretaciones modernas del gotelé. Talleres para aprender a aplicar esta versión actualizada reflejan un rejuvenecimiento cultural que fusiona lo clásico con la actualidad.
Así, el gotelé, que muchos pensaban relegado al pasado, ha encontrado nueva vida en el diseño de interiores, demostrando que lo clásico puede reinventarse y volver a ser un favorito en nuestros hogares.