En un esfuerzo coordinado para salvar de la extinción a una de las aves más amenazadas de Europa, el Gobierno de Castilla-La Mancha liberó 19 ejemplares de cerceta pardilla en la Reserva Natural de la Laguna Salada de Pétrola. Esta acción es parte del Programa de Reforzamiento Poblacional para la especie, que se encuentra en peligro crítico de extinción.
La delegada provincial de Desarrollo Sostenible, Llanos Valero, estuvo presente durante la liberación de las aves, acompañando a los agentes medioambientales y al Seprona. Esta iniciativa se inscribe en el proyecto LIFE ‘Cerceta Pardilla’. Igualmente importantes fueron las presencias de Mercedes Echegaray, directora general de la Agencia del Agua; técnicos de la delegación provincial; Enriqueta Hoyos, la alcaldesa de Pétrola; miembros de la Corporación municipal; representantes de la Asociación de Naturalistas del Sureste; y miembros de la Confederación Hidrográfica del Segura. Estas informaciones fueron detalladas por la Junta en nota de prensa.
En un gesto que simboliza la esperanza de conservación para futuras generaciones, 19 niños del Colegio Agrupado ‘Laguna de Pétrola’ participaron con entusiasmo en este emotivo acto. Los preparativos incluyeron varios días en los que las cercetas permanecieron en un jaulón de aclimatación, situado en la laguna, allí recibieron cuidados alimenticios esenciales y fueron vigiladas mediante cámaras de fototrampeo. Los ejemplares liberados ya cuentan con anillas de identificación, y dos de ellos incluso llevan consigo emisores GPS, los cuales ayudarán a los expertos a rastrear sus patrones de movimiento.
El proyecto LIFE Cerceta Pardilla se ha lanzado con la misión de mejorar las condiciones de conservación de 3.000 hectáreas de humedales, creando así un ambiente propicio para incrementar la población de la cerceta pardilla. Se busca revertir el grave peligro de extinción que pesa sobre este pato, que tiene en España su principal y casi único hábitat en Europa.
Actualmente, la especie presenta un futuro incierto. En 2020, se registró tan solo un número de 74 parejas reproductoras en España, mostrando una tendencia negativa en su desarrollo poblacional. La pérdida y degradación constante de su hábitat natural se han identificado como las principales amenazas que comprometen la subsistencia de la cerceta pardilla. Con inicativas como éstas, se buscan medidas para asegurar la supervivencia de esta especie emblemática y promover un futuro más sostenible para la biodiversidad de los humedales españoles.
