El martes 27 de mayo, La Promesa nos presenta un capítulo en el que se destrozan las lealtades y las ambiciones aparecen disfrazadas de pactos. Leocadia, siempre fría, ha dado con los recién nacidos de Catalina y Adriano como la clave para su siguiente paso. Lo que pasa por ser un pacto con el duque de Carvajal y Cifuentes se revela como una jugada en la que los inocentes sirven como moneda de cambio.
A la vez que las verdades ocultas empiezan a quebrarse: Jacobo es desenmascarado por Curro; Eugenia no para en su lucha contra los efectos del Laudano; Martina lleva a cabo una duda entre su promesa hecha al duque. En este capítulo, nadie queda libre de las mentiras que habitan en los muros de La Promesa.
1 EL MALVADO PLAN DE LEOCADIA
Fuente: RTVE
La ambición desmesurada de Leocadia por el poder en La Promesa carece de límites. La mujer ha decidido emplear a los bebés recién nacidos como parte de su acuerdo con el duque. En una arriesgada jugada, establece que los hijos de Catalina y Adriano conformen el vínculo de un pacto indefectible. Las especulaciones sobre esta maniobra son variadas, sugiriendo que los bebés podrían convertirse en peones de una guerra fría.
Catalina, aún debilitada por el parto, ignora toda estrategia tramada en las sombras. Sin embargo, su instinto maternal le advierte que algo no encaja. Cada acercamiento de Leocadia hacia sus hijos le provoca una sensación de inquietud. ¿Logrará descubrir la trama antes de que sea demasiado tarde? Por su parte, Adriano se debate entre su lealtad y el amor, desconociendo el peligro que sus hijos enfrentan.
También se sugiere que, aunque el duque aparenta aceptar el trato de Leocadia, su expresión sugiere otras intenciones. Se debate si este pacto realmente le beneficiará, o si hay secretos ocultos. Algunos piensan que el acuerdo podría ser un chantaje mutuo. Mientras, el futuro de los inocentes pende de un hilo.