Un estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha revelado que la lectura grupal de cómics puede ser una herramienta efectiva para crear espacios seguros y de confianza para adolescentes que han sufrido vulneraciones de sus derechos. La investigación destaca cómo el cómic se ha convertido en un recurso valioso en la intervención socioeducativa.
Los resultados del estudio indican que estos entornos de lectura fomentan el diálogo y la escucha activa de las historias de los participantes. A través de la identificación con las problemáticas que enfrentan los personajes de ficción, los adolescentes pueden abordar de manera más abierta asuntos que les afectan directamente.
Durante los talleres, se han tratado temas relevantes como la salud mental, los diferentes modelos familiares, la diversidad sexual, el feminismo, la homofobia y el clasismo. Gracias a la lectura compartida de cómics, los jóvenes participantes han encontrado respuestas que les ayudan a superar sus adversidades.
El proceso de auto y coaprendizaje que se desarrolla en estos espacios permite a los adolescentes sentirse aceptados, reconocidos y valorados, lo que contribuye a su bienestar socioemocional y les brinda la estabilidad necesaria para desahogarse.
Esta actividad de cohesión social ha sido liderada por el investigador de la UCLM, Manuel Maldonado, y ha contado con la colaboración de Myriam Gutiérrez Zornoza, Elisa Larrañaga Rubio y Santiago Yubero Jiménez. La Facultad de Trabajo Social de Cuenca, junto con el grupo de investigación PEL (Psicología, Educación y Lectura), han desarrollado esta iniciativa en colaboración con la Biblioteca Solidaria de la Fundación Impulsa C-LM y otras entidades que trabajan con menores en la región.