En un giro político significativo en el panorama europeo, el partido francés Reagrupación Nacional (RN), liderado por Marine Le Pen, ha decidido romper lazos con su aliado de extrema derecha, Alternativa para Alemania (AfD), en el Parlamento Europeo. Esta decisión rompe una coalición de cinco años en el grupo Identidad y Democracia (ID), una alianza clave en la extrema derecha europea. El anuncio fue hecho por el jefe de la campaña europea de RN durante una entrevista con el periódico francés Liberation.
La controversia se desató tras las declaraciones del eurodiputado de AfD, Maximilian Krah, en una entrevista con el periódico italiano La Repubblica. Krah afirmó que «nunca diría que todo hombre que llevara un uniforme de las SS fuera automáticamente un criminal», palabras que provocaron una fractura inmediata entre RN y AfD. Estas declaraciones fueron el detonante que llevó a RN a reconsiderar su alianza con AfD, con quien han compartido ideas y estrategias políticas en el marco de la extrema derecha europea.
Este cambio de alianzas surge en un momento en que Le Pen, con la vista puesta en las elecciones presidenciales francesas de 2027, intenta moderar la imagen de RN para atraer a un electorado más amplio, incluyendo al centro-derecha y liberales en grandes ciudades. El partido ha experimentado tensiones con AfD en el pasado, especialmente tras salir a la luz una reunión en la que miembros de AfD discutieron un plan para expulsar a millones de ciudadanos de origen inmigrante de Alemania, lo cual fue rechazado categóricamente por Le Pen.
El futuro político de RN y su posicionamiento en el Parlamento Europeo post-julio, cuando se conforme la nueva Eurocámara, está en el aire. Queda por ver si RN intentará que AfD abandone el grupo de ID o si será RN quien deje el grupo, considerando sus aspiraciones de ganar mayor aceptabilidad y legitimidad en el espectro político europeo.
Mientras tanto, la extrema derecha europea se encuentra en estado de reorganización, con RN buscando potencialmente nueva alianza con el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), liderado por Giorgia Meloni de Fratelli d’Italia. Este movimiento, sin embargo, no está exento de complicaciones, dada la presencia en ECR de Reconquête!, el partido de Eric Zemmour, lo que presenta un posible punto de fricción interna para Le Pen debido a las dinámicas familiares y políticas.
Las encuestas sugieren que el grupo ID se encuentra en una lucha reñida por la tercera posición en la Eurocámara con Renew Europe (liberales) y ECR, lo que subraya la importancia de los movimientos y alianzas políticas en el reparto de escaños y roles dentro del Parlamento Europeo.
Además, la situación se complica aún más con la reciente implicación de Maximilian Krah en un caso de espionaje en favor de China, poniendo a AfD bajo un escrutinio mayor y planteando preocupaciones sobre la injerencia extranjera en la política europea. La oficina en Bruselas de un asistente parlamentario de Krah fue registrada después de que este fuera detenido bajo acusaciones de espiar para China, generando más controversia y posiblemente afectando las aspiraciones de Krah en las elecciones europeas.
En este complejo escenario político y de seguridad, RN y el resto de la extrema derecha europea se enfrentan a importantes desafíos en cómo redefinir sus alianzas, estrategias y discursos para mantener su influencia y cohesión en el cambiante paisaje político de la Unión Europea.
