Laura Egea es una artista plástica y tatuadora con un estudio propio, Musa Tattoo, ubicado en Cuenca capital. Al conmemorar el Día Internacional del Tatuaje el pasado 17 de julio, Egea ha destacado el tatuaje como una forma de expresión artística, enfatizando la importancia de poner alma en cada diseño. Según sus palabras, para crear tatuajes que realmente resuenen, es crucial tener una buena base de dibujo, asegurar que cada pieza tenga esencia y aportar un toque único a cada trabajo.
Reconocida a nivel internacional, Laura Egea es conocida por su estilo que fusiona el realismo con la fantasía, especialmente en sus piezas a color. Desde su infancia ha estado involucrada en el mundo del arte, comenzando con la pintura al óleo y luego cursando el grado en Bellas Artes en Cuenca, así como en diversas ciudades de Alemania y México. Comenzó a tatuar en 2013, acumulando experiencia en varios estudios antes de abrir el suyo. Además, ha sido invitada en estudios de todo el mundo y ha ganado numerosos premios en convenciones de tatuaje.
En su conversación con Europa Press, Egea comentó sobre los “muchos frentes abiertos” en la industria del tatuaje. Ella apoya la idea de establecer certificaciones y la creación de un gremio que combata los estudios de tatuajes ilegales y la competencia desleal. Aunque reconoce que todos tienen que empezar desde algún lugar, se preocupa por aquellos que convierten el tatuaje en un negocio sombrío. En este sentido, aboga por un poco más de orden en el sector.
En lo que respecta a la homologación de las tintas para tatuajes, Egea se mostró crítica ante las discrepancias entre España y otros países de la Unión Europea o Estados Unidos. Considera que la industria del tatuaje está globalizada, lo que debería incentivar un consenso en este aspecto.
Laura Egea enfatiza la importancia de tener una sólida base de dibujo en el arte del tatuaje. A pesar de que muchas personas creen que pueden seguir líneas de calco, advierte que el calco eventualmente se desvanece y que un buen tatuador debe saber cómo actuar ante esas eventualidades. «Cuanto más sepas, más libre eres», concluye.
La valoración de la profesión de tatuador en España es positiva, según Egea, que recibe muestras diarias de aprecio por parte de su clientela. En un contexto donde el tatuaje ha perdido su estigma, destaca que cada vez más personas consideran el tatuaje como un propio cuadro que llevan en la piel, lo que lo convierte en un regalo valioso para uno mismo. La artista ha expresado su deseo de que los tatuajes sean reconocidos como una forma legítima de expresión artística.
A pesar de que el mundo del tatuaje le atrajo desde joven, Egea lo exploró por primera vez tarde en su vida, debido a su fobia a las agujas. Sin embargo, el apoyo y la motivación de sus amigos le permitieron superar su miedo, y ahora describe su trabajo como «cuadros andantes». Su creatividad se nutre de la naturaleza, y le encanta crear diseños que inviten a la reflexión.
La presión de ofrecer un trabajo perfecto continuamente es una de las dificultades que enfrenta esta artista, quien realiza diseños personalizados que nunca se repiten. Laura intenta captar la esencia de cada cliente en sus obras y busca que sus tatuajes sigan resonando con ellos a lo largo del tiempo.
Con una agenda de trabajo sumamente ocupada que hace necesaria la apertura y cierre de su lista de espera cada tres meses, Laura Egea ha trabajado para mantener un equilibrio entre su vida personal y profesional. Su clientela es mayoritariamente nacional, aunque también recibe muchos clientes internacionales, especialmente de Estados Unidos, donde ha realizado varios trabajos. Su éxito en convenciones de tatuaje la llevó a recibir el premio ‘Best of Show’ en la Expo Tattoo de Barcelona, un reconocimiento que le hizo sentir una gran emoción.
Además de su trabajo como tatuadora, Egea también se dedica a la micropigmentación y técnicas de tatuaje estético, proporcionando a sus clientas un aumento en la autoestima gracias a la reconstrucción de areolas, entre otros procedimientos. A través de su arte, busca no solo embeber su trabajo de significado, sino también promover la importancia del tatuaje como forma de arte y expresión personal.