El mercado de las motocicletas y ciclomotores eléctricos cerrará el año en Castilla-La Mancha con un crecimiento del 16% respecto a 2021. Sin embargo, el auge de las motos eléctricas sufrirá un frenazo de nuevo en 2023, en el que se prevé una caída del 0,4%, según datos de MSI para Velca, un paso atrás en la electrificación justo el año en el que entran en vigor las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades de más de 50.000 habitantes.
En concreto, los ciclomotores eléctricos serán las que más acusarán el descenso de las ventas el próximo año con una caída del 4,9%. En cambio, las motos eléctricas serán las encargadas de “maquillar” estos datos, al registrar un incremento del 1,7%.
Sin embargo, sorprendentemente, los ciclomotores eléctricos no pueden acogerse al MOVES III. Mientras este tipo de vehículo muestra una inercia positiva, las administraciones públicas no están sabiendo exprimir su potencial, ya que el plan público se limita a las cuatro ruedas y a determinados tipos de motos eléctricas.
De incluir el ciclomotor eléctrico, la Administración podría ahorrarse la imagen de ver un año en negativo en las ventas de electrificados, en este caso de las dos ruedas. De hecho, Velca considera que el Gobierno no debería minusvalorar esta opción de movilidad, pues debe desterrarse la idea de que reemplazar un coche viejo debe pasar sí o sí por otro coche, aunque sea eléctrico.
Precisamente, al tratarse de un vehículo que se puede conducir a partir de los 15 años, para Velca carece de lógica que no se incluya en el MOVES. Mientras el permiso AM (desde los 15 años) permite la conducción de ciclomotores de hasta 50 cc y el carné A1 (16 años) lo hace hasta 125 cc, el próximo año entrará en vigor el carné B1 en España, que dará acceso a jóvenes a partir de los 16 años a conducir cuadriciclos pesados. Puestos a estimular la electrificación y hacerlo desde la primera motorización, el MOVES debería abarcar toda la movilidad eléctrica.
Reducidas opciones electrificadas son una de las ineficiencias que Velca ha detectado en el MOVES, junto con la espera por la ayudas, tener que adelantar su cuantía, su excesiva burocracia o su tributación posterior, lo que hace que estos planes de ayuda no muevan realmente al consumidor ni aumente el ritmo de electrificación del parque, tal y como explica, Arturo Pérez de Lucia, director general de Aedive, al asegurar que “actualmente es ‘imposible’ acometer una transformación total del parque rodado español hacia el vehículo eléctrico”.
Según Emilio Froján, CEO de Velca, “no podemos permitirnos un año de caída en las ventas. El cambio y el momento son ahora. Si estas previsiones se cumplen, tanto el IDAE como el Ministerio de Transición Ecológica tienen que ver que algo no se está haciendo bien. Por ello, es necesario rehacer los planes públicos actuales para que tengan el calado deseado por todos y la electrificación se convierta en una realidad”.