El programa «Ni que fuéramos» de la cadena TEN ha marcado un antes y un después en su historial de emisiones al introducir un nuevo horario desde las 15:30 hasta las 19:30 horas este lunes, 24 de junio. Centrándose en incrementar la conexión con su audiencia, la emisión ha contado con un elemento destacado que ha captado la atención general: el polígrafo de Marta Riesco. Este segmento, lejos de ser uno más, ha constituido el núcleo de un episodio que mantuvo en vilo a los espectadores hasta su estreno, postergado hasta superada la mitad del show.
Marta Riesco, figura central de este especial, ha estado bajo el microscopio público, sometiéndose a una serie de preguntas de gran calado. La colaboradora ha probado estar a la altura de las circunstancias, arrojando luz sobre varias cuestiones delicadas y, en su mayoría, confirmando con veracidad sus afirmaciones. Desde asuntos relacionados con Rocío Carrasco y su percepción sobre Rocío Flores, hasta temas más personales y económicos relacionados con su expareja y otras figuras públicas, Riesco ha despejado dudas, generando a su paso grandes momentos de televisión.
La aparición de Marta Riesco en «Ni que fuéramos» y su paso por el polígrafo conducido por Conchita no solo ha revelado aspectos desconocidos de su relación con personajes mediáticos y su perspectiva sobre controversias pasadas, sino que ha demostrado la capacidad del programa para abordar con seriedad y profundidad temas de relevancia social y mediática. Sin embargo, sus respuestas también generaron momentos de tensión y controversia, especialmente al justificar ciertas respuestas consideradas incoherentes por algunos.
Entre las declaraciones más impactantes se encontró la confirmación de que Marta Riesco había mantenido relaciones personales con personas conocidas dentro del ámbito televisivo, aclarando además la naturaleza de estas conexiones. Igualmente polémica resultó su visión sobre la participación de Antonio David Flores en campañas de desprestigio, así como su implicación en situaciones conflictivas con otras figuras públicas.
Aunque el plató fue escenario de revelaciones sorpresivas y momentos de alta tensión, Marta Riesco supo navegar estas aguas con determinación. Incluso, el programa le brindó la oportunidad de matizar ciertas respuestas, proporcionando claridad sobre su postura y la manera en que percibe tanto su carrera como su vida personal.
En conclusión, el nuevo horario de «Ni que fuéramos» ha empezado con fuerza, centrando su estrategia en sacar a la luz verdades escondidas y situando a Marta Riesco en el epicentro de este torbellino mediático. Las reacciones al polígrafo no se han hecho esperar, transformando esta emisión en un episodio memorable que seguramente será tema de conversación durante mucho tiempo. Con este paso, TEN refuerza su compromiso con una programación que no solo busca entretener, sino también revelar y concienciar sobre las realidades que enfrentan conocidas figuras públicas en su día a día.
