Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han registrado un ligero aumento en sus niveles de agua esta semana, sumando un incremento total de 1,68 hectómetros cúbicos. Actualmente, estos embalses almacenan 1.101,74 hectómetros cúbicos, lo que representa el 43,75% de su capacidad total, que es de 2.518 hectómetros cúbicos. Esta información ha sido proporcionada por la Confederación Hidrográfica del Tajo y recopilada por Europa Press.
En particular, el embalse de Entrepeñas ha experimentado un aumento de 0,26 hectómetros cúbicos, alcanzando un total de 558,07 hectómetros de su capacidad máxima de 813. Por su parte, el embalse de Buendía ha incrementado sus reservas en 1,42 hectómetros, sumando así 543,67 de los 1.705 hectómetros cúbicos que puede almacenar.
El panorama es variado entre los demás embalses de la provincia de Guadalajara, ya que seis de ellos han visto un aumento en sus reservas, mientras que otros dos han disminuido. El embalse de Almoguera ha perdido 0,25 hectómetros, con reservas que ascienden a 5,97 de un total de 7. De manera similar, El Atance ha descendido en 0,14 hectómetros, quedándose en 23,04 de 35 posibles.
Por otro lado, el embalse de La Tajera ha logrado sumar 0,03 hectómetros, alcanzando 44,30 de un total de 59. El embalse de Alcorlo ha incrementado sus reservas en 0,82 hectómetros, llegando a 129,93 de los 180 que puede albergar, mientras que Beleña ha añadido 0,21 hectómetros a sus reservas, alcanzando 36,58 de 53.
Además, el embalse de Bolarque ha incrementado sus reservas en 1,12 hectómetros, alcanzando un total de 26,06 de su capacidad máxima de 31. El embalse de Pálmaces ha subido en esta semana 0,28 hectómetros, hasta los 23,98, de los 31 que puede almacenar. El Vado también ha tenido un buen rendimiento, con un aumento de 1,1 hectómetros, quedándose en 23,76 de un máximo de 56.
Finalmente, el embalse Molino de Chincha, ubicado en la provincia de Cuenca, ha sufrido una leve disminución de 0,03 hectómetros, almacenando ahora 5,27 de su capacidad máxima de 6. Estos cambios en los niveles de los embalses son un indicador relevante para la gestión del agua en la región.