Las puertas del cementerio honran a Todos los Difuntos con una misa en su memoria

En un emotivo acto celebrado el pasado sábado, Día de Todos los Difuntos, la comunidad de Ciudad Real se reunió para honrar la memoria de los seres queridos fallecidos, especialmente aquellos afectados por la DANA. La ceremonia tuvo lugar en un inusual pero significativo escenario: la entrada del Cementerio Municipal de la ciudad.

Presidida por el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, esta celebración eucarística se destacó por ser la primera vez que se realiza al aire libre en este lugar, convocando a más de un centenar de fieles. Entre los asistentes se encontraban el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, junto a otros miembros del Ayuntamiento, quienes se unieron a los ciudadanos en este solemne acto de recuerdo y comunión.

La misa comenzó puntualmente a las 12 del mediodía. Sillas dispuestas cuidadosamente cerca de la entrada principal del cementerio facilitaron que los presentes pudieran participar y escuchar la ceremonia a través de un sistema de megafonía que garantizó que las palabras resonaran con claridad entre los asistentes. Durante la misa, se dedicaron varios momentos a recordar y rendir homenaje a las víctimas de los destructivos efectos de la DANA, proporcionando un sentido de comunidad y apoyo a aquellos que han sufrido pérdidas.

Esta celebración no solo marcó un tributo a los difuntos, sino que también subrayó el sentido de unidad y fortaleza de la comunidad de Ciudad Real. Las puertas del cementerio, abiertas para este significativo evento, sirvieron como un recordatorio silencioso de la importancia de recordar a los que nos han dejado y de permanecer juntos en los momentos de duelo.

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