Nicolás García Rivas, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha manifestado su opinión sobre el «encaje de la amnistía» en el marco constitucional en relación al procesamiento de los líderes del ‘procés’ de Cataluña. En una entrevista realizada por el Grupo de Investigación en Derecho Penal, Criminología, Democracia y Derechos Fundamentales de la Universidad de Jaén, García Rivas declaró que se les podía considerar «presos políticos» y que los delitos por los que fueron acusados no estaban demostrados.
Sin embargo, en 2019 el Tribunal Supremo dictó sentencia y consideró probados los delitos de sedición y malversación. A pesar de esto, García Rivas afirmó que se estaba utilizando el Derecho Penal para segregar e inhabilitar políticamente a un sector del secesionismo catalán. En su opinión, el Derecho Penal no era la mejor herramienta para abordar el conflicto.
El catedrático abogó por una negociación política y destacó que hubo violencia por parte de la Policía, el Estado y el Gobierno catalán durante los sucesos de 2017. Criticó la actuación perniciosa de la Policía durante el referéndum ilegal y la «violencia institucional» del Gobierno español al utilizar todas las armas, incluida la Fiscalía, de forma indirecta.
García Rivas también señaló que los jueces de instrucción fueron utilizados para forzar un proceso político, dependiendo de a quién se atribuyeran ciertos casos. Además, afirmó que el Gobierno catalán también ejerció violencia institucional al segregar a casi la mitad de la población de manera autoritaria.
En relación a la condena del Tribunal Supremo a los líderes del ‘procés’, García Rivas consideró que la sentencia contenía claros ingredientes autoritarios y fue de una extrema e injustificada dureza, a pesar de que algunos opinaran que las condenas eran demasiado blandas al no calificar los hechos como rebelión.
Para el catedrático, la sentencia fue injusta y el delito de sedición debería desaparecer, ya que sus antecedentes castrenses y la ambigüedad de la conducta punible resultan insoportables en términos de calidad democrática de la legislación.
En conclusión, Nicolás García Rivas expuso su opinión sobre el procesamiento de los líderes del ‘procés’ de Cataluña, considerándolos presos políticos y criticando el uso del Derecho Penal. Afirmó que hubo violencia por parte de la Policía, el Estado y el Gobierno catalán, y calificó la condena del Tribunal Supremo como injusta y de extrema dureza.
