Las notables ausencias en la investidura de Donald Trump y las razones detrás de su decisión de no asistir

El próximo 20 de enero, Donald Trump, el controversial magnate y líder político, marcará el inicio de su nuevo mandato como presidente de Estados Unidos en lo que promete ser una investidura fuera de convencionalismos y con alta relevancia internacional. La ceremonia de toma de posesión, que seguirá la tradición de mediodía establecida por la Enmienda 20 de la Constitución estadounidense, se celebrará en las escaleras del frente oeste del Capitolio, conformando el escenario para que Trump declare sus ambiciones y visión para el próximo cuatrienio.

La jornada comenzará con el encuentro entre Trump y el presidente saliente Joe Biden en la Casa Blanca, antes de proceder juntos hacia el Capitolio, un gesto simbólico de transición pacífica del poder. Sin embargo, el ambiente será distinto al de investiduras previas, ya que la presencia de Santiago Abascal, líder de Vox, anticipa un respaldo europeo que bordea las controversias políticas de Trump, en especial sus propuestas más audaces, como la adquisición de Groenlandia o las intervenciones en el Golfo de México.

La investidura se verá sometida a un escrutinio tanto nacional como internacional, dada la serie de figuras prominentes que han optado por abstenerse de asistir. Desde la ausencia de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, hasta la no invitación de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el evento refleja el distanciamiento y las tensiones entre Trump y algunos segmentos del espectro político global.

Aun así, el Capitolio captará la atención mundial con una lista de asistencia que incluye desde líderes internacionales como Javier Milei, Nayib Bukele, Giorgia Meloni y Viktor Orbán, hasta titanes tecnológicos como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos. Este mosaico de personalidades subraya el interés y la influencia que Trump sigue ejerciendo en diversos ámbitos de poder.

Entre las figuras políticas estadounidenses, la presencia exclusiva de Barack Obama, contrastando con la ausencia de Michelle Obama, se suma a la narrativa de una jornada de investidura que se desmarca de las tradiciones en varios sentidos. Además, la participación de todos los expresidentes vivos sugiere un gesto hacia la unidad nacional, a pesar de las profundas divisiones.

La cobertura de la investidura no solo se centrará en los que estén presentes, sino también en los notables ausentes, entre ellos Jair Bolsonaro y Claudia Sheinbaum, cuyas respectivas situaciones reflejan los complejos vínculos políticos de Trump con líderes de todo el hemisferio.

Con propuestas que van desde lo audaz hasta lo polémico, Trump enfrenta un nuevo mandato lleno de expectativas y reservas. Su toma de posesión, más allá de ser el inicio formal de su presidencia, será un escenario desde donde se definirán las relaciones internacionales, la política interna y la dirección que tomará Estados Unidos en los próximos años bajo su liderazgo.

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