De cara a las próximas elecciones, la Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles insta a los partidos políticos a comprometerse con los ecocombustibles como medio para lograr la descarbonización de la economía en sus planes futuros.
En Castilla-La Mancha, la industria agroalimentaria tiene un papel preponderante, contribuyendo aproximadamente al 17% del PIB regional, gracias a sectores como el vino, el aceite de oliva, los productos lácteos y la carne. Los ecocombustibles son cruciales para esta industria, dado que otras tecnologías como la electrificación o el hidrógeno, o no son compatibles con la maquinaria existente o aún están en etapas tempranas de desarrollo. Los ecocombustibles, por otro lado, satisfacen ambas condiciones: son compatibles y ya están siendo producidos. Por lo tanto, no es necesario reemplazar los vehículos agrícolas para reducir sus emisiones. De la misma manera, las infraestructuras de distribución y suministro permanecerían intactas, ya que estos combustibles renovables son totalmente compatibles con ellas.
Este desafío también afecta a los operadores logísticos. Debido a la proximidad de Castilla-La Mancha a Madrid, el principal centro de consumo del país, se han posicionado estratégicamente en la región. Solo en 2021 se transportaron más de 20.000 toneladas desde la región manchega a la Comunidad de Madrid, y más de 55.000 dentro de la propia comunidad autónoma. Gracias a su densidad energética y su compatibilidad con la flota y las infraestructuras existentes, los ecocombustibles permitirán la descarbonización del sector sin sacrificar su competitividad.
Las 28 asociaciones que integran la Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles y defienden el desarrollo e impulso de los combustibles líquidos neutros en carbono, quieren recordar a los distintos candidatos que, en este periodo electoral en el que se plantean diferentes proyectos de futuro, la descarbonización de la economía es un tema esencial y de su planteamiento justo, inclusivo y viable, dependen sectores estratégicos para el país y fundamentales para la economía y el empleo en Castilla La Mancha.
Los sectores representados en la Plataforma, que van desde la agricultura y la pesca, hasta el transporte marítimo, aéreo y terrestre, pasando por el sector de automoción, de las estaciones de servicio y de la producción y logística de combustibles y biocombustibles, reclaman que no se excluyan los ecocombustibles como fuente energética y no se les impida con ello seguir realizando su función, aportando valor a la sociedad, continuar creando empleo y hacerlo de forma sostenible.
Aseguran, así, que desde su pleno compromiso con la reducción de emisiones de CO₂ para alcanzar la neutralidad climática en 2050, es preciso tomar conciencia de que sin los ecocombustibles no se podrá cumplir el objetivo de las cero emisiones netas en 2050. Reclaman a los candidatos y apelan a los futuros gobiernos que se constituyan que defiendan la inclusividad en la transición energética y tengan en cuenta el valor, el potencial y la sostenibilidad de los sectores representados en la Plataforma. Recuerdan, en este sentido, que no solo están en juego los objetivos climáticos, sino también el futuro de los sectores que la Plataforma representa.
Qué son los ecocombustibles
Los ecocombustibles son combustibles líquidos neutros en carbono para cuya producción se sustituye el petróleo por materias primas alternativas. Las principales son: residuos agrarios, forestales y urbanos, CO2 capturado e hidrógeno renovable.
La principal ventaja que presentan es su compatibilidad con las infraestructuras de logística (oleoductos y almacenamiento) y distribución (estaciones de servicio). Con respecto a las primeras, Castilla-La Mancha cuenta con 4 terminales (dos de almacenamiento, una de oleoducto y una aeroportuaria, tres de ellas conectadas a oleoductos). En cuanto a las segundas, la comunidad alberga 1.009 estaciones de servicio que sostienen 3.272 empleos. Dos sectores que no solo garantizan el suministro, sino que también mantienen la vertebración territorial.
Asimismo, los ecocombustibles son compatibles con los motores de combustión actuales, por lo que pueden alargar la vida de las flotas actuales. Además, una apuesta decidida por ellos mandaría señales claras a los consumidores, facilitando la renovación del parque automovilístico español, que es uno de los más envejecidos de Europa y, en consecuencia, de los más contaminantes. Un vehículo nuevo Euro 6d con motor de combustión interna emite un 31,5% menos de CO₂ que un vehículo nuevo de hace 15 años y un 90% menos de partículas y de NOx que un Euro 3 de hace 20 años. Además, por cada 1% de ecocombustible añadido a los combustibles tradicionales, se evita la emisión de 800.000 toneladas de CO2, por tanto, con los ecocombustibles facilitarían una inmediata y progresiva reducción de emisiones de CO2 en el parque móvil.
Por último, aunque no menos importante, la reutilización de residuos en su producción contribuye a impulsar la economía circular y a mejorar la gestión de los mismos, sin olvidar que el uso de recursos autóctonos favorece la independencia energética del país. Este aspecto es especialmente relevante para el sector agroalimentario, ya que los residuos agrarios y forestales pasarían a formar parte de la cadena de valor de los ecocombustibles, impulsando su revalorización y creando riqueza en las zonas rurales.
Datos clave de la Plataforma
La Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles nació para defender e impulsar el uso de esta alternativa dentro de las políticas de movilidad y generación de energía, desde el respeto a la neutralidad tecnológica y el apoyo al desarrollo industrial y la competitividad en España. Sus integrantes representan a toda la cadena de valor de los combustibles líquidos y a sus principales consumidores.
La Plataforma está compuesta por 28 entidades que representan a más de 348.000 empresas de todo tipo, desde multinacionales a micropymes y autónomos. Todas ellas generan más de 5,7 millones de puestos de trabajo (directos, indirectos e inducidos).