El 23 de abril, Día del Libro, Castilla-La Mancha lanza un mensaje sobre las diversas facetas de la lectura, comparando los libros con una «mirilla, un ladrillo, un tren en marcha o una alfombra voladora». En un evento celebrado en la Biblioteca regional de Toledo, el narrador Pablo Albo presentó un manifiesto que destaca la riqueza y versatilidad de la lectura, acompañado del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, así como otras autoridades.
En un diálogo creativo con su madre, a quien cariñosamente se refiere como ‘mabre’, Albo reflexionó sobre la importancia de transmitir el gusto por los libros. «Los libros te dan más vida a lo ancho que a lo largo, porque te ensanchan el canal de las vivencias», aseguró, añadiendo que estos pueden servir para «explorar vidas ajenas». A lo largo de su amena conversación, madre e hijo describieron los libros como un «faro, susurro, zambullida, bosque, solecete o fuego de campamento», una metáfora que refleja el impacto positivo de la lectura en la vida cotidiana.
María Dolores Cristóbal, directora de la Biblioteca regional, destacó la labor de los bibliotecarios, quienes cuidan de estos centros culturales, calificándolos como «espacios abiertos y de encuentro» donde los lectores pueden encontrar su camino entre las páginas de los libros. En 2024, la biblioteca ha congregado a 80.000 usuarios y ha contabilizado 170.000 préstamos, lo que resalta su relevancia en la comunidad.
El consejero Pastor comparó la lectura con una «casa», enfatizando que la experiencia de leer comienza con la complicidad entre el lector y el texto. Según él, «cada libro es una casa y lo más bello es poder entrar a ese libro». Pastor subrayó que la lectura trasciende el entretenimiento, considerándola un «ensayo del pensamiento libre».
Las estadísticas reflejan un crecimiento en los índices de lectura en la región, impulsado por la existencia de 1.200 clubes de lectura que fomentan la fidelidad de lectores de todas las edades. La red de bibliotecas de Castilla-La Mancha abarca el 97% de los municipios, consolidando a la región como la segunda con más bibliotecas por cada 100.000 habitantes, con un total de 486 bibliotecas municipales y una red de bibliobuses que llega a aproximadamente 330 municipios.