Tras la suspensión de las hogueras de San Antón en 2021 por la COVID-19, en la noche de este 16 de enero, víspera de San Antonio Abad, las lumbres han vuelto a iluminar y a dar calor en las calles de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), una festividad que no solo se promueve desde el Ayuntamiento, sino también desde asociaciones y desde el sector hostelero frente a las puertas de sus establecimientos.
A las 20:00 h. el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, y la concejala de Festejos, Alba Hilario, iniciaban una cuenta atrás para el encendido de la hoguera municipal, situada frente a la ermita de San Antón.
Este año, los cohetes que se venían lanzando han sido sustituidos por una cuenta atrás, puesto que, según expertos, el impacto auditivo de la pirotecnia en los animales es muy superior al de los humanos generándoles dolor, el cual se manifiesta en paralización, temblores, jadeos o ganas de escapar, por ello “en un día que se homenajea a los animales no era coherente celebrarlo de una forma que resulta muy molesta para ellos”, afirmaba la concejala de Festejos.
Para los que no tienen espacio o leña para hacer las hogueras, la concejalía de Festejos ha recuperado en el recinto ferial la reciente tradición de poner a disposición de los vecinos y vecinas numerosa leña para que puedan disfrutar de esta fiesta, y puedan asar las viandas que han querido llevarse.
Además, el Ayuntamiento ha invitado a asado a los asistentes al encendido de la hoguera frente a la ermita, el cual ha sido repartido por varios empleados municipales.
Aunque la celebración es al aire libre, la concejala de Festejos a pedido a todos los participantes que sigan las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del virus.
Por otro lado, este lunes de 17:00 a 18:30 se procederá a la bendición de animales en la ermita de San Antón, y a las 19:00 h. se celebrará una misa en honor a San Antonio Abad en la iglesia San Juan Bautista.
Las Hogueras de San Antón
De origen pagano, con las hogueras, que simbolizan la purificación y la renovación, se conmemoraba el solsticio de invierno y se honraba al sol; además de homenajear a los animales por lo fundamentales que eran para la vida diaria, puesto que servían para el transporte y las tareas agrícolas, además de ser un alimento muy importante, sobre todo en época de intenso frio en el que los alimentos de origen vegetal escaseaban.