Las farmacias de Castilla-La Mancha han puesto en marcha una iniciativa para ayudar a posibles víctimas de violencia de género, implementando códigos QR en sus oficinas y añadiendo a los tiques de compra los números 016 y 900 100 114, acompañados de un mensaje que dice: «No estás sola. Consulta con tu farmacéutico.» Esta medida fue presentada por representantes del Colegio de Farmacéuticos de la comunidad, Marta Arteta y Javier Jimeno, junto a la consejera de Igualdad, Sara Simón, como parte de un convenio que será firmado entre ambos organismos.
La campaña se lanzará el próximo 25 de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con el objetivo de transformar las farmacias en «lugares seguros» para las víctimas, ofreciendo un espacio donde puedan confidencialmente buscar apoyo. Además, se prevé la difusión de un vídeo en redes sociales y en televisión, así como varias campañas publicitarias en radio.
El convenio que se establecerá con el Gobierno regional permitirá que en las oficinas de farmacia se disponga de todos los recursos informativos del Ejecutivo, incluidas guías sobre cómo actuar en casos de violencia de género. Esto facilitará la creación de un «canal de comunicación directo» entre las farmacias y los centros de la mujer.
Las autoridades han hecho especial énfasis en el entorno rural de Castilla-La Mancha, donde los habitantes suelen tener una relación estrecha y de confianza con los farmacéuticos. Por ello, se ha propuesto que muchas farmacias, además de proporcionar medicamentos, se conviertan en «puntos violetas», con el objetivo de que las 1.250 farmacias de la región puedan desempeñar un papel activo en la lucha contra la violencia de género.
Javier Jimeno ha destacado que estas acciones son un paso más para que las mujeres que acuden a las farmacias reconozcan que no están solas y que pueden encontrar en estos establecimientos un punto de apoyo. Por su parte, Sara Simón ha resaltado el papel social del farmacéutico, quienes no solo ofrecen atención a problemas de salud, sino que también actúan como confidentes en el ámbito rural.
El convenio permitirá que las mujeres que necesiten ayuda puedan encontrar información accesible en las farmacias, un recurso particularmente valioso para quienes no saben a dónde acudir o sienten que no pueden comunicarse a través de líneas de atención telefónica. La consejera ha enfatizado la importancia de crear un entorno en el que las víctimas se sientan respaldadas y donde puedan recibir la ayuda necesaria para dar a conocer su situación, incluso en locales que puedan parecer más seguros que los centros de atención especializados.