Las Cortes de Castilla-La Mancha se han afianzado durante esta décima legislatura en su compromiso con hacer un Parlamento regional «más abierto, más accesible y que realmente fuese la casa de todas y de todos» y en esta tarea, según su responsable, Pablo Bellido, no va «a faltar voluntad para seguir avanzando».
En declaraciones a Europa Press, Bellido asegura que, nada más acceder a la Presidencia de la Cámara autonómica, se diseñó un plan de accesibilidad, trabajando junto al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y Plena Inclusión y redactado por Ilunion, del que ya se han puesto en marcha «muchas medidas».
Así, desde el primer pleno «todos están interpretados por lengua de signos para las personas que tiene problemas auditivos», se han tomado medidas en la página web, en los ascensores del edificio, se ha instalado bucle magnético para aquellas personas que escuchan a través del implante cloquear, y se ha colocado una rampa de acceso en silla de ruedas a la tribuna de oradores, algo que ahora se está preparando también para el acceso a la Mesa de las Cortes.
«Hemos trabajado para que puedan ser accesibles los baños de la primera planta, que es donde está el salón de plenos y la parte más noble del edificio, que es un convento histórico y que tiene algunas dificultades», ha explicado, a lo que ha añadido las medidas adoptadas para interpretar y traducir a un lenguaje más sencillo las leyes más importantes de Castilla-La Mancha, empezando por el Estatuto de Autonomía y otras de alto contenido social.
Bellido ha valorado esta «enorme batería de medidas» que ha culminado y han tenido un «gran punto de inflexión» en la celebración, este pasado fin de semana en Toledo, del primer Foro Interparlamentario de Accesibilidad y Discapacidad, que ha reunido a 10 asambleas autonómicas y el Senado, y en la que se ha establecido un «compromiso concreto de avances» de los parlamentos del país en materia de accesibilidad.
«Somos conscientes de que muchos parlamentos se encuentran en edificios históricos. La infraestructura heredada no lo pone fácil, pero tenemos la voluntad de mejorar y hemos establecido un compromiso» para que el conjunto de instituciones de España «sean ejemplarizantes, accesibles y sean realmente la casa de todos y todas», ha indicado.
No obstante, Pablo Bellido es consciente de que pese a los avances realizados «queda aún más por hacer», y por eso el Parlamento castellanomanchego se ha embarcado en distintas iniciativas, a desarrollar en los próximos meses junto a Plena Inclusión, como es un plan de señalética para el edificio principal de las Cortes, el más moderno, una vez se finalice con las medidas en el edificio del convento.
Una labor a la que contribuyen también las visitas de la Comisión no Legislativa de Discapacidad está realizando a las distintas organizaciones del sector, donde «se está impregnando de las iniciativas que demandan» y que permite a los parlamentarios «seguir aprendiendo y seguir avanzando».
El máximo responsable de la Cámara regional es consciente de la posibilidad de que no se pueda hacer todo lo deseable «por las limitaciones de un convento del siglo XVII que es Bien de Interés Cultural (BIC)», pero añade que «no nos va a faltar voluntad para seguir avanzando en esta legislatura» y de que la persona que presida en las siguientes el Parlamento «va a seguir teniendo claro» ese camino.
«Siempre decimos que la mayor discapacidad, la discapacidad real es la falta de voluntad y eso no nos va a faltar para resolver los problemas que nos vamos encontrando», ha concluido Bellido.
