Como todos los años, la Mayorteca de Santiago organizada por la Biblioteca Municipal de este barrio, ha celebrado esta mañana la fiesta en la Residencia Santa Teresa Jornet. A través de las historias que les han contado los bibliotecarios de las Bibliotecas Municipales y de los villancicos, se ha ido tejiendo una fiesta navideña en la que han colaborado activamente los mayores de la residencia.
La concejala de Bibliotecas, Nohemí Gómez-Pimpollo, valoraba cómo “todos los Bibliotecarios apoyan para que contemos historias a los mayores, para que les hagamos una jornada navideña que todos disfruten, y después terminan deleitándonos ellos con sus villancicos y canciones. Es una jornada muy emotiva y es un homenaje merecido, porque nos han regalado muchas cosas a lo largo de su vida, nos las siguen regalando aquí, mientras unos entran y otros salen, nos cuentan lo que hacen, a que se dedican, como ocupan el tiempo, a que han dedicado su vida… y nos regalan todo su cariño”.
La concejala agradecía a todo el personal de la residencia el trabajo que hacen durante todo el año, “pero también el cariño que le ponen a la celebración de hoy. Hay que agradecer muchísimo a la Mayorteca de Santiago y a su bibliotecaria, toda la labor callada y silenciosa a lo largo del año, ese conocimiento de los lectores que ya no pueden ir a sacarlo los libros y los libros vienen a buscarles aquí, las lecturas vienen hasta ellos”.
La bibliotecaria de Santiago, Bibi Alonso, reconocía que como es un día especial de Navidad, “hemos hecho una pequeña selección de diálogos para un teatrillo entre los personajes típicos de un belén de navidad, los bibliotecarios vamos a hacerlo un poco gracioso y divertido. Vamos a introducir unas lecturas navideñas y ellos colaboraran con los villancicos”.
La Mayorteca de Santiago funciona durante todo el año, desde hace ya 8 años. Todos los viernes a las 11 de la mañana, “hay una primera parte en la enfermería de mujeres, ya que ellas no pueden bajar al salón, y una segunda parte en el salón, donde intentamos rememorar sus cosas, nos cuentan las cosas que han hecho en su vida, las tradiciones… hay gente que le gusta cantar, les leemos clásicos adaptados con una fácil lectura para que ellos lo entiendan, cuantos o fabulas…”.
