En España y en diversas partes del mundo, las alergias están convirtiéndose en un motivo de preocupación cada vez más frecuente. Entre las más habituales en la población española se encuentran: la alergia al polen de plantas como gramíneas, olivos y plátanos de sombra, especialmente relevantes durante las estaciones de primavera y verano; la alergia al polvo doméstico, provocada por los ácaros, minúsculos organismos presentes en el hogar; la sensibilidad a los ácaros del pelo de animales, con mascotas como gatos y perros como principales fuentes; las alergias alimenticias causadas por frutos secos, mariscos, leche, huevos, entre otros, que pueden variar en intensidad desde síntomas leves a reacciones graves; reacciones alérgicas ocasionadas por el veneno de picaduras de insectos como abejas y avispas; la alergia al látex presente en diversos productos de uso común; y las reacciones adversas a ciertos medicamentos, incluyendo antibióticos y antiinflamatorios.
Es crucial que las personas alérgicas identifiquen sus factores desencadenantes para evitar la exposición a los mismos. Además, obtener un diagnóstico certero y seguir un tratamiento adecuado bajo la guía de un especialista es esencial para manejar estas condiciones. El conocimiento y la prevención juegan un papel fundamental en la calidad de vida de quienes sufren de alergias.