La tercera edición de las «100 Millas del Privilegio» marcó una vez más un hito en el mundo del atletismo, reuniendo a atletas de diferentes partes para enfrentarse a uno de los retos más exigentes del deporte. La competición, celebrada en un escenario natural impresionante, no solo puso a prueba la resistencia física de los participantes, sino también su fortaleza mental. Álvaro Luna y María Rivero destacaron en la prueba de 50 millas, imponiéndose con tiempos de 7 horas y 10 minutos, y 10 horas y 39 minutos, respectivamente, demostrando así su inigualable preparación y determinación.
Al margen de los éxitos individuales, el evento sirvió como punto de encuentro para la comunidad atlética, ofreciendo una plataforma para la camaradería, el intercambio de experiencias y la promoción del deporte al aire libre. La organización del evento no escatimó esfuerzos para asegurar la seguridad y el bienestar de los competidores, implementando medidas que garantizaran una experiencia competitiva pero segura, aspecto fundamental para el éxito de cualquier evento de esta magnitud.
Además de los aspectos puramente deportivos, las «100 Millas del Privilegio» tuvieron un impacto significativo en la promoción turística de la región, atrayendo a participantes y espectadores que pudieron disfrutar no solo del evento, sino de la belleza natural y cultural del entorno. Este efecto multiplicador del deporte en la economía local es un recordatorio del valor que eventos de esta envergadura tienen más allá del ámbito deportivo, contribuyendo a la dinamización de las zonas en las que se celebran y promoviendo un estilo de vida saludable y activo.