El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que dará inicio a un proceso de consulta pública este miércoles para discutir detalles sobre la regulación del Banco de Libros de Texto que se ha venido gestando en la comunidad. La iniciativa, promovida por la Junta, busca implementar un sistema de intercambio de libros de texto para los centros educativos y estudiantes de la región.
Esta información fue dada a conocer por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en un encuentro reciente con estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). García-Page remarcó la relevancia de esta medida, indicando que «va a dar satisfacción a la demanda que hay de poder seguir utilizando los libros de texto, que sean de segunda mano, de tercera mano, que se puedan en definitiva intercambiar». El presidente ha expresado su satisfacción al cumplir con un compromiso que había sido previamente establecido en septiembre de 2023.
La fase de consulta pública permitirá a los agentes sociales vinculados al sector educativo aportar sus propuestas de enmiendas y mejoras. Estas acciones tienen la finalidad de adaptar el funcionamiento del Banco de Libros de Texto a las necesidades reales de los beneficiarios de dicho programa. Fuentes de la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha han comunicado a Europa Press su interacción en este proceso.
Con el lanzamiento del Banco de Libros de Texto, se busca que a partir del próximo curso escolar, los estudiantes puedan beneficiarse del uso de libros de texto de forma gratuita, bajo un sistema de préstamo. Este proyecto se enmarca dentro de los esfuerzos del Gobierno autonómico para promover la educación presencial, frente a los desafíos que plantea la educación puramente en línea. En palabras de García-Page, la educación debe ser presencial para fomentar la socialización y porque «en definitiva, genera unos hábitos muy diferentes a los de los ordenadores».
Este paso del Gobierno regional muestra un claro enfoque hacia la accesibilidad educativa y la sostenibilidad, alargando la vida útil de los materiales didácticos y facilitando el acceso económico a los mismos para las familias de Castilla-La Mancha.
