El municipio de Landete, en la provincia de Cuenca, enfrenta una situación crítica tras las intensas lluvias torrenciales que han azotado la zona en las últimas horas. El alcalde, Marciano Turégano, ha expresado su preocupación sobre la «prácticamente» incomunicación del pueblo, ya que el hundimiento de un puente al inicio de la CM-215 ha limitado el acceso a las carreteras nacionales 330 y 420.
Turégano ha indicado que, aunque hay viabilidad en las carreteras hacia Cuenca, las conexiones con Valencia y Teruel se ven gravemente afectadas debido al colapso del puente. La localidad ha sufrido daños significativos en su infraestructura, lo que agrava la situación de los vecinos. Además, el pozo de agua potable se ha inundado de lodo, lo que impide su uso y genera la preocupación de que, una vez que se agote el suministro del depósito municipal, deberán buscar abastecimiento externo.
Ante esta adversidad, el regidor ha anunciado que contactarán a la Diputación para gestionar el suministro de agua, destacando el cambio de roles en esta situación, ya que en el pasado eran otros municipios los que solicitaban ayuda para el abastecimiento. A pesar de los daños materiales, como un par de casas con los bajos inundados y el cierre del instituto local debido a la falta de acceso, Turégano ha confirmado que no hay daños personales que lamentar.
La Guardia Civil es la única autoridad presente en el municipio mientras esperan una evaluación por parte de la Consejería de Fomento, que ha prometido enviar una patrulla para valorar los daños causados por el hundimiento del puente y explorar posibles soluciones provisionales.
El clima ha mejorado en Landete, con sol predominando en el cielo, y el alcalde ha transmitido cierta tranquilidad, confiando en que no se repitan las fuertes lluvias de este martes. Sin embargo, ha subrayado que, en caso de que las precipitaciones regresen, los vecinos están ahora más alerta y preparados. A pesar del nerviosismo y la resignación que provoca la situación, el regidor ha enfatizado que esta riada se ha manifestado como una de las más severas que se han vivido en la localidad en años.