En Puertollano, la cuaresma comenzó de una manera muy particular y solemne con el tradicional entierro de la sardina, un evento que trajo consigo un despliegue sin precedentes. Durante la tarde de un día que se antojaba primaveral, justo pasadas las cinco, las calles del Paseo de San Gregorio fueron testigo de un cortejo fúnebre acompañado por un nutrido grupo de personas lamentándose por la partida de doña sardina.
La procesión fue un espectáculo de emociones vivo y sonoro, marcado por los lamentos y la algarada que protagonizaron las plañideras. Los ladrones de la asociación Aldabón presidían la marcha, ostentando orgullosos sus billetes, entre los cuales, la figura destacada de Balbino Aldomar, figura clave del carnaval local, abría el paso a los acompañantes del duelo. Los asistentes, engalanados de riguroso negro, incluyeron a Adriana Karina Ciordia, mascarona 2024, junto a su antecesor Alonso Jiménez y su leal mascota «Arco», quienes a su regreso de Las Vegas dieron un giro a su atuendo al estilo de unos Elvis.
El peculiar desfile, que también contó con la presencia de «Las Alcalinas» de Santa Ana y su colección de Nancys, se abrió camino por las calles de Pozo y Numancia, para luego atravesar el Paseo y proseguir por la zona peatonal de Aduana y Amargura, y culminar su recorrido en Alameda, regresando nuevamente al Paseo.
Pese a la solemnidad, el ambiente se tornó festivo cuando se ofrecieron doscientos kilos de sardinas a la plancha, obsequio de los feriantes del Paseo y el Ayuntamiento de Puertollano. La multitud se aglomeró con el objetivo de respetar la tradición cuaresmal de saborear una sardina en esta fecha, complementando la experiencia con limonada, cerveza y refrescos.
El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, no perdió la oportunidad de sumarse a la fiesta y compartir un ameno momento con los mascarones de 2023 y 2024. En la carpa instalada en el Paseo saludó y expresó su reconocimiento a los dedicados cocineros responsables de preparar este manjar del mar Mediterráneo.
Complementando la cobertura del evento, el Ayuntamiento de Puertollano ha compartido una extensa galería fotográfica que captura los momentos más significativos del acontecimiento, que están disponibles para el público en su sitio web oficial.
Este año, el entierro de la sardina en Puertollano ha atestiguado una impresionante demostración de la cultura local, que une el duelo y la festividad en un acto que encierra la más pura tradición y sabor de la comunidad.
Para más detalles e imágenes de la singular celebración, se puede visitar el sitio web oficial del Ayuntamiento de Puertollano.
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