Celebraciones del Día de la Virgen del Prado en Ciudad Real: fervor, tradición y alegría
El 15 de agosto es una fecha muy especial para Ciudad Real, el día de la Virgen del Prado, la patrona de la ciudad. Este año, las celebraciones en honor a Nuestra Señora La Virgen del Prado Coronada han estado cargadas de fervor, tradición y numerosas actividades que han colmado de alegría a los ciudadrealeños.
La jornada comenzó con la tradicional misa del peregrino, donde el alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares, estuvo presente junto con numerosos fieles. Uno de los momentos más solemnes del día fue la misa pontifical, presidida por el obispo prior, Don Gerardo Melgar, en la que también participó la Corporación Municipal al completo.
Tras la apertura oficial de las ferias y fiestas, dio comienzo el esperado XXVII Trofeo de Ferias de Ajedrez. Desde las 10 de la mañana, 90 jugadores de distintos puntos de España y del país vecino, Francia, se reunieron para competir en este torneo, puntuable para campeonatos nacionales e internacionales.
En el mediodía, la solemne misa en la S.I.P. Basílica Catedral en honor a la Virgen del Prado congregó a autoridades civiles y militares, además de la presencia de figuras tradicionales como el Pandorgo y la Dulcinea, así como la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado.
Posteriormente, la música y la alegría se apoderaron del centro de Ciudad Real con el desfile de los caballitos y los maceros recorriendo las calles hasta llegar al Baile del Vermú. La Agrupación Musical de Ciudad Real ofreció un concierto en los Jardines del Prado, que culminó con la comitiva dirigiéndose a la Plaza Mayor para inaugurar el famoso baile.
El día de la Virgen del Prado alcanzará su punto álgido a las 20 horas con la solemne procesión de la patrona por las principales calles de la ciudad, incluyendo Prado, Azucena, Estación Vía Crucis, Toledo, Calatrava, Paloma, Carlos Vázquez, Plaza Mayor y Paseo del Prado, hasta llegar nuevamente a la Catedral.
Las calles de Ciudad Real se llenan de devoción y alegría en una jornada que no solo honra a la Virgen del Prado, sino también refuerza la identidad y el sentido de pertenencia de todos los ciudadrealeños. Un día marcado por la tradición y el fervor religioso, donde la comunidad se une para celebrar a su amada patrona y disfrutar de las variadas actividades que enmarcan esta festividad.
