La villa medieval de Atienza, en la provincia de Guadalajara, se alista para celebrar este fin de semana su tradicional Caballada, una festividad con raíces que se remontan 863 años atrás y que tiene lugar siempre en el primer domingo de Pentecostés. Este año se conmemora la liberación del rey niño Alfonso VIII hasta la ciudad de Ávila, marcando un evento cargado de simbolismo y significado cultural. Por primera vez, se contará con la participación de cuatro generaciones de una misma familia, desde un bisabuelo de 93 años hasta un nieto de 16.
La Caballada es considerada la fiesta más antigua de la provincia alcarreña, y quizás de toda la región. Ha sido declarada de Interés Turístico Nacional, así como Bien de Interés Cultural en la categoría de inmaterial. Su presentación oficial tuvo lugar este miércoles, con la participación del presidente de la Institución provincial, José Luis Vega, la delegada provincial de la Junta de Comunidades, Rosa María García Ruiz, el alcalde de Atienza, Pedro Loranca, y representantes de la Cofradía de la Santísima Trinidad de Atienza.
La festividad mantiene intactos sus ritmos y rituales, con un cansancio perenne por el respeto a las tradiciones ancestrales. Aunque la parte más visible para los asistentes serán las carreras de caballos programadas para el domingo por la tarde, el evento comienza un día antes con el conocido «sábado de las siete tortillas», donde los cofrades meriendan en homenaje al tiempo que tomó rescatar al rey Alfonso VIII.
El domingo inicia la celebración a las 10:00 horas con la congregación de la Cofradía. Los cofrades montan a caballo y se procede al control de faltas del año anterior, cuya sanción se abona en libras de cera. La jornada también incluye la subasta de la bandera, una procesión con la imagen de la Virgen de la Estrella y, posteriormente, el popular baile de los cofrades. Tras la comida, las parejas participan en las esperadas carreras de caballos en el paraje ‘Asomadilla de las Cuevas’.
Los organizadores han resaltado la importancia de esta celebración en la que «la gente de esta tierra» rinde homenaje a sus ancestros. Los representantes de la Diputación y la Junta de Comunidades han manifestado su apoyo a este tipo de tradiciones como motor de identidad e impulso turístico en la región.
El alcalde de Atienza, Pedro Loranca, expresó su orgullo por la riqueza cultural que representa la Caballada, subrayando su impacto en el turismo local, que ha visto un incremento en la cifra de visitantes en la última década. Según sus palabras, decir «Atienza» es sinónimo de «su Caballada», una celebración que ha perdurado a lo largo de los años gracias a la dedicación de sus cofrades.
En la actualidad, la Cofradía cuenta con 52 miembros, aunque por razones de edad, 20 no participan montando a caballo. La inclusión de mujeres en la cofradía ha sido notable, dado que pueden registrarse al nacer, mientras que los niños deben esperar hasta alcanzar los 16 años. Aunque las mujeres no participan en las carreras, tres de ellas se suman a la romería, vestidas con trajes regionales.
Además de la Caballada, Atienza organiza una variedad de actividades complementarias que reflejan la vitalidad de la Cofradía, tales como concursos de fotografía, talleres, eventos para niños, charlas, exposiciones y conciertos de verano, consolidando así su papel en la dinamización social y cultural de la localidad.
