El Ballet Nacional de España presentará un programa de cuarteto diseñado por su director Rubén Olmo el 8 de mayo en el Teatro Auditorio «El Greco» de Toledo, mostrando la versatilidad y maestría técnica de bailarines de tres disciplinas en España. “Es un programa muy completo donde se puede disfrutar sobre el escenario del dinamismo y la fuerza del flamenco, un ballet estilizado en estado puro y una de las pocas coreografías recientes de la escuela del bolero”, ha dicho el director de la BNE.
Invocación se inicia con la actualización de la escuela bolera que presenta Rubén Olmo en Invocación bolera, creación musical del compositor y director de orquesta Manuel Busto, con el montaje de castañuelas de Maribel Gallardo, Medalla de Oro de las Bellas Artes 2021. Esta disciplina es una de las más difíciles de la danza española, que exige el dominio del ballet clásico, a la vez que una de las más espectaculares por la rapidez de sus pasos y saltos. Esta coreografía rinde homenaje a los grandes maestros que marcaron la línea a seguir de este estilo bajo la personal visión del estilo de Rubén Olmo. El vestuario, diseñado por Pedro Moreno, se ha recuperado de los fondos del Ballet Nacional de España y adaptado para esta obra por el propio diseñador.
Le sigue Jauleña, solo del director de la compañía que presenta en todos sus registros su estilo coreográfico, hilado de formas expresivas contemporáneas unidas a quiebros de origen flamenco, con especial protagonismo del zapateado y la granaína. El responsable de la música es también en esta ocasión Manuel Busto.
Para cerrar la primera parte del espectáculo, la compañía se vistió con tonos tierra y mar diseñados por Yaiza Pinillos para interpretar una estilizada danza Eterna Iberia coreografiada por Antonio Najarro. La obra, que se estrenó en 2019, utiliza elementos tradicionales de la danza española, como capas y sombreros cordobeses, en cinco movimientos de personajes diferentes. La música fue compuesta originalmente por Manuel Moreno-Buendía en 1963 para el ballet Eterna Castilla de Antonio Ruiz Soler. Más tarde se publicó como una suite llamada Celtiberia.
Tras el descanso, el cuadro flamenco de cantaores y músicos del Ballet Nacional se une en el escenario a los bailarines para rendir homenaje a uno de los bailaores y coreógrafos que renovaron el baile flamenco en Andalucía, Mario Maya, todo un referente de la danza española por su genialidad y sensibilidad que nos dejó en 2008. Con De lo flamenco. Homenaje a Mario Maya, el Ballet Nacional de Españaexplora por primera vezel universo creativo del creador granadino, llenando así el hueco que había en su repertorio. Rubén Olmo ha seleccionado este montaje, estrenado por la Compañía Andaluza de Danza en 1994, de la que Maya fue director, porque refrescó por su estilización y movimiento la forma de hacer y de sentir el flamenco en el escenario, sobre todo con una gran compañía de bailarines. ”Aun ahora sigue siendo innovador y totalmente diferente al resto”, asegura el director.
El montaje de De lo flamenco que el Ballet Nacional de España añade al original, que reúne coreografías de Mario Maya, Milagros Menjíbar, A. Rueda ‘Toná’ y Manolo Marín, dos coreografías nuevas firmadas por dos colaboradoras habituales de Mario Maya:Rafaela Carrasco e Isabel Bayón, que han creado Romance del emplazado y Taranto, respectivamente. En esta reposición también han colaborado artistas que formaron parte del elenco original, desde el maestro repetidor Manuel Betanzos al músico Diego Carrasco, uno de los autores de las canciones, junto a Jesús Torres, Moraíto Chito y Los del Río. El vestuario es una réplica del original diseñado por Mario Maya y ha sido pintado a mano por Juan Andrés Amaya.
El Ballet Nacional de España estrenó Invocación en 2020 y lo ha representado desde entonces en, entre otras ciudades, Madrid, Valencia, Pamplona, Albacete, Santander, Zaragoza y San Petersburgo. Después de Toledo, esta combinación de las disciplinas que conforman la danza española podrá verse en el Festival de Granada los días 17 y 18 de junio.