La campaña de comercialización vitivinícola 2022/23 está llegando a su fin en Castilla-La Mancha, y las cooperativas ya se están preparando para la vendimia 2023. Esta temporada de recolección presenta un adelanto sin precedentes debido a la brotación temprana de las vides, así como a un clima extremadamente seco y caluroso durante abril y mayo.
A pesar de las lluvias generalizadas que se produjeron en todas las zonas vitivinícolas de la región, con entre 100 y 120 litros por metro cuadrado, la apariencia de las vides mejoró. Sin embargo, estas precipitaciones coincidieron con el cuajado de muchas variedades tempranas, especialmente las tintas, lo que sin duda afectará a la producción final.
Por otro lado, las variedades más tardías, como la Airén, que ocupa más de 192,000 hectáreas (el 43% de la superficie vitícola regional), parecen tener mejores expectativas en el desarrollo vegetativo de la vid.
Según la sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, se espera que las existencias de vino y mosto en la región para el 31 de julio sean prácticamente las mismas que el año anterior. Sin embargo, se prevé que haya menos vino que mosto, con alrededor de medio millón de hectolitros de diferencia entre ambos.
A pesar de esto, el inicio de la próxima campaña de comercialización 2023/24 se espera con cierto optimismo gracias a la reducción en los costes de transporte marítimo debido a la disminución de la cosecha en el hemisferio. Sin embargo, factores como la guerra en Ucrania, la falta de recuperación de las importaciones chinas y la baja demanda en la mayoría de los países continúan afectando al consumo mundial.
La baja en el consumo interno en los países productores europeos y la caída en los principales mercados de exportación debido a la inflación y los altos costes de producción son los principales desafíos para el mercado vitivinícola global en la actualidad.
Aunque las producciones moderadas en España y Castilla-La Mancha están ayudando a equilibrar la oferta y la demanda, especialmente en los vinos tintos, algunas regiones españolas, como Extremadura, Cataluña, La Rioja y el País Vasco, han tenido que recurrir a medidas extraordinarias para corregir los excedentes almacenados a través de la destilación de crisis.
En resumen, los miembros de la sectorial son cautelosos y esperan pacientemente a que se despeje la presente cosecha. La primera estimación de la producción se dará a conocer el próximo viernes 28 de julio en la Asamblea Sectorial de Vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, a la que asistirán las cooperativas y sociedades agrarias de transformación vitivinícolas asociadas a la entidad cooperativa regional en Alcázar de San Juan.
