La Comisión Europea ha otorgado el reconocimiento de denominación de origen protegida (DOP) a los vinos del Campo de Calatrava, un importante logro que destaca la calidad y singularidad de estas variedades vitivinícolas. Con esta incorporación, los vinos del Campo de Calatrava se convierten en la décima DOP de Castilla-La Mancha y se integran a la extensa lista de 1.641 vinos que se benefician de la protección y promoción de la Unión Europea.
El área del Campo de Calatrava, de 13.500 hectáreas de viñedo, está repartida en 16 municipios de la provincia de Ciudad Real. La comarca, conocida por ser la principal zona de actividad volcánica reciente en la Península Ibérica, ofrece unas condiciones únicas para el cultivo de la vid gracias a la composición y las características del suelo. La ubicación geográfica en el extremo suroriental del Macizo Ibérico y cerca de las montañas Béticas, enclavada en la subregión del Mediterráneo Occidental, aporta una mezcla ideal para la vinificación.
Los vinos están reconocidos por un abanico de aromas intensos y diversos que se benefician directamente de la rica tipología del suelo volcánico. Este origen volcánico, junto con una elevada pedregosidad y una textura arcillosa, crea las condiciones ideales para el desarrollo de la vid, que resultan en vinos equilibrados y bien estructurados, con una frescura distintiva.
Los consumidores pueden esperar deleitarse con la variedad de los vinos del Campo de Calatrava, que incluye desde espumosos hasta aquellos elaborados con uvas sobremaduradas. La certificación DOP garantiza que los vinos de este territorio cumplen con las normas estrictas de calidad y producción establecidas por la Unión Europea y preservan las tradiciones enológicas de la región. Con el respaldo de la Unión Europea, los vinos del Campo de Calatrava podrán ahora ser reconocidos y apreciados más ampliamente en los mercados internacionales.