La Unidad de Ictus del Hospital General Universitario Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha activado en 128 ocasiones el ‘Código Ictus’ desde su puesta en marcha hace un año, en enero de 2020. De ellas, 63 han sido activaciones extrahospitalarias y 65 intrahospitalarias.
En este sentido, cabe resaltar que el Área Integrada de Talavera contaba hasta enero de 2020 con la capacidad asistencial para dar respuesta al ‘Código Ictus’ en horario de mañana, si bien gracias a un proceso de reorganización de la Sección de Neurología del Hospital de Talavera y a la dotación de una unidad específica de hospitalización ha sido posible impulsar la cartera de servicios del Área, dotándola de la capacidad para responder a la necesidad de los pacientes que sufren un ictus o existe sospecha de ello durante las 24 horas del día, todos los días del año, sin necesidad de ser derivados a otro centro sanitario de la región.
De este modo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado respuesta a una necesidad y a un compromiso adquirido con los ciudadanos, contribuyendo así a la mejora progresiva de la capacidad asistencial del Área Integrada de Talavera, y, ante todo, facilitando la accesibilidad y reduciendo el tiempo de respuesta ante la emergencia que supone una patología como el ictus, lo que se traduce en menor morbilidad, menor mortalidad y mejor recuperación funcional a medio y largo plazo.
Unidad de Ictus
La Unidad de Ictus del Hospital de Talavera, puesta en marcha en enero de 2020, cuenta con cuatro camas de hospitalización específica para esta patología, monitorizadas de forma permanente, siete facultativos implicados en la realización de guardias y personal de Enfermería específicamente formado para la asistencia a estos pacientes, de modo que la activación del ‘Código Ictus’ pueda realizarse en cualquier momento, durante las 24 horas del día, explica el jefe de la Sección de Neurología, el doctor Octavio Sánchez del Valle.
“Para ello, ha sido necesario un trabajo intenso durante varios meses, de modo que hemos establecido protocolos de coordinación con otros servicios del Hospital, fundamentalmente Urgencias y Radiología, así como la formación del personal de Enfermería”, ha explicado el doctor Sánchez del Valle.
El Hospital cuenta, además, con una consulta específica de patología cerebrovascular integrada en la Sección de Neurología para prestar asistencia sanitaria a aquellos pacientes que, una vez han recibido el alta hospitalaria tras sufrir un ictus, requieren de un seguimiento más estrecho.
El Código Ictus es un procedimiento asistencial regional, en red y coordinado, que pretende garantizar a los ciudadanos el acceso a las terapias de reperfusión cerebral en el ictus insquémico agudo, allá donde se encuentren y sea cual sea su acceso al sistema sanitario, siempre que cumplan los criterios que aconsejan su posibilidad.
El ‘Código Ictus’ extrahospitalario permite la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes con ictus agudo que no se encuentran en un hospital a los centros hospitalarios de referencia preparados para realizar los tratamientos de trombólisis o trombectomía, según los casos.
“Aunque la sintomatología es variada, podríamos hablar de un abc del ictus, aspectos básicos y esenciales que han de poner a cualquier persona en alerta de estar ante un ictus”, ha manifestado el doctor Sánchez del Valle.
Estos síntomas básicos son “problemas para hablar o entender, debilidad en un brazo o una pierna y asimetría facial”. Ante cualquiera de estos síntomas, es imprescindible llamar al 112 para que el paciente sea atendido a la mayor brevedad posible.