La unidad de endoscopia y neumología intervencionista de Albacete ha realizado 60 criobiopsias pulmonares

Los profesionales de la unidad de broncoscopia y neumología intervencionista de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han realizado un total de 60 criobiopsias pulmonares, una técnica que incorporaron a su cartera de prestaciones en 2017, para obtener tejido pulmonar cuando falla la biopsia convencional con pinza.

Tal y como han explicado el jefe del servicio de neumología, Jesús Jiménez, y la coordinadora de la unidad de técnicas broncopleurales, Ana Núñez, a través del broncoscopio se introduce una criosonda que congela el tejido a -89 grados centígrados y permite obtener muestras de mayor tamaño y calidad que la biopsia convencional. Son muestras, normalmente en número de 3 a 5, que posteriormente se remiten al servicio de anatomía patológica para su estudio.

“Habitualmente es un procedimiento ambulatorio; el paciente permanece de tres a cuatro horas en observación y, si no se observan complicaciones, es dado de alta a su domicilio. Debido a ello, la selección del paciente es muy importante tanto en su indicación por un comité experto multidisciplinar como en la ausencia de contraindicaciones (hipertensión pulmonar, insuficiencia respiratoria grave o inestabilidad hemodinámica) por el equipo que va a practicar el procedimiento para obtener el máximo rendimiento y los mínimos riesgos”, ha explicado la doctora Núñez.

Las criosondas se usan en broncoscopia con fines diagnósticos y terapéuticos, como la recanalización inmediata de tumores por criorresección o crioterapia y retirada de un cuerpo extraño, tapones mucosos, coágulos o tejido granulomatoso. Entre sus indicaciones diagnósticas está la toma de biopsia de tejido traqueo-bronquial o transbronquial.

Además, se han publicado estudios que han demostrado la utilidad de la criobiopsia en el estudio del nódulo pulmonar periférico, infiltrados pulmonares en pacientes inmunodeprimidos, diagnóstico del rechazo en trasplantado pulmonar y también en Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa (EPID).

Las enfermedades pulmonares intersticiales difusas representan un grupo heterogéneo de enfermedades caracterizadas por la afectación del intersticio pulmonar y que presentan características clínicas, funcionales respiratorias y radiológicas similares,  en los que la etiología puede ser identificada o permanecer desconocida (idiopáticas). Su diagnóstico correcto requiere un enfoque multidisciplinario que integre el perfil clínico, los datos fisiológicos y de laboratorio, la imagen  radiológica y, cuando proceda, los hallazgos histológicos.

“Hasta la utilización de la criosonda solo disponíamos de dos métodos para diagnosticar las enfermedades pulmonares intersticiales: la biopsia transbronquial con pinza por broncoscopia y la alternativa quirúrgica mediante toracoscopia o toracotomía”, ha explicado la doctora.

La criobiopsia permite obtener muestras de mucho mayor tamaño que triplican las  obtenidas por biopsia convencional y no presentan artefactos por rotura o daño de la pinza (aplastamiento, hemorragia o burbujas) lo que le adquiere un  alto  rendimiento diagnóstico que alcanza el 75-80 por ciento en los diferentes estudios publicados sin aumento de complicaciones y consigue evitar la cirugía en un 70 por ciento de los pacientes.

Acreditación SEPAR

La Unidad de Endoscopia y Neumología Intervencionista del CHUA fue acreditada por  la Sociedad Española de Patología Respiratoria (SEPAR) en 2015 como unidad especializada en categoría de excelente gracias al aumento considerable en número y complejidad de nuevos procedimientos broncoscópicos y pleurales en su cartera de servicios, siendo referencia para centros de Castilla-La Mancha.

Está ubicada dentro de la unidad de cuidados intensivos y constituida por neumólogos intervencionistas, enfermeras y auxiliares especializadas. En estos procedimientos más intervencionistas como la criobiopsia, que requieren anestesia y ventilación mecánica participa el servicio de cuidados intensivos.

El uso protocolizado de la criosonda en el estudio diagnóstico de la EPID se realiza desde 2017. Los responsables de su introducción son los neumólogos Ana Núñez, Jesús Jiménez y Patricia López y las enfermeras y auxiliares de broncoscopias María Luisa Castillejos, Loli Sánchez, Carmen Blasco, María Dolores Guerrero, Blanca Gómez, María Mar Martínez, integrado en el comité multidisciplinar que reúne a neumólogos clínicos y broncoscopistas, cirujanos torácicos, radiólogos, patólogos y farmacéuticos en la evaluación diagnóstica y terapéutica de estos pacientes dentro de la unidad especializada de enfermedades pulmonares intersticiales difusas acreditada por SEPAR.

Usos de criosonda en Albacete

Desde el año 2017 se han realizado de manera creciente 60 criobiopsias; 12 en 2017, 23 en 2018 y 25 en 2019. Los pacientes fueron mujeres en el 57 por ciento de los casos, con una edad media de 64 años. El 50 por ciento provienen del Área de Atención Integrada de Albacete, el 10 por ciento del resto de áreas de la provincia y el 40 por ciento de otras provincias manchegas.

De estos 60 pacientes, en el 80 por ciento de los casos se alcanzó el diagnóstico por criobiopsia, siendo los más frecuentes la fibrosis pulmonar idiopática y neumonitis de hipersensibilidad. Fue necesario realizar cirugía en cuatro pacientes y en los demás se estableció un diagnóstico o plan de seguimiento por discusión multidisciplinar.

Además se ha utilizado la criosonda para el diagnóstico de lesiones bronquiales o traqueales benignas (lipomas, papilomas, amiloidosis), tumores malignos (metástasis de neoplasias extrapulmonares, tumores con necrosis superficial) a los que no se había llegado al diagnóstico tras biopsias pequeñas con pinza y ha permitido la extracción de grandes coágulos organizados, tapones mucosos y retirada de cuerpos extraños.

Otro uso terapéutico ha sido el manejo de la obstrucción de la vía aérea traqueal o bronquial mediante crio-resección o crioterapia combinado o no con otros procedimientos como el láser y la dilatación neumática. Estas situaciones requieren de manejo multidisciplinar se comparten las decisiones y tratamiento con cirugía torácica y con oncología médica y radioterápica en los casos de enfermedad maligna.

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