La Unidad de Columna del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo ha ampliado su cartera de servicios al incorporar la cirugía compleja para la escoliosis idiopática del adolescente. Esta decisión tiene un impacto significativo, ya que permitirá tratar a los pacientes en el mismo centro y evitará su derivación a otros hospitales.
La escoliosis idiopática del adolescente representa la principal causa de deformidad de columna en la población pediátrica. Su diagnóstico se realiza a través de una exploración clínica y radiografías completas de la columna. En las primeras etapas del tratamiento, se emplean ortesis específicas, complementadas con un tratamiento rehabilitador en casos seleccionados. Sin embargo, en situaciones donde estos métodos no resultan efectivos, o cuando la curvatura de la columna progresa, se contemplará la realización de una intervención quirúrgica. Este procedimiento tiene como principales objetivos prevenir la progresión de la escoliosis y corregir la deformidad, lo que repercute de manera positiva en la autopercepción estética de los pacientes, así como en su calidad de vida en la edad adulta.
El proceso quirúrgico, como explican los traumatólogos de la sección de Cirugía de Columna, el doctor Nahuel Barquero y la doctora Laura Fernández, implica la colocación de una serie de implantes anclados a las vértebras de la zona deformada, lo que facilita la corrección de la curva conforme a un plan previamente establecido. Posteriormente, se injerta tejido óseo en la zona intervenida para fusionarla, consolidando una columna sólida pero preservando tanto como sea posible la movilidad al limitar el número de vértebras involucradas. Durante el periodo de fusión, que puede durar entre seis y doce meses, los implantes funcionan como fijadores internos, manteniendo la columna en su nueva posición.
Los especialistas advierten que, en el año posterior a la cirugía, se deben restringir ciertas actividades deportivas, especialmente aquellas de alta intensidad o contacto. No obstante, tras este periodo, los pacientes pueden reanudar su vida cotidiana con normalidad.
Para asegurar el éxito de estas intervenciones, se ha formado un equipo multidisciplinario que incluye pediatras, rehabilitadores, radiólogos, neurofisiólogos, anestesistas, cardiólogos, neumólogos, enfermería quirúrgica y de planta, así como auxiliares. Este equipo ha desarrollado un protocolo para el manejo de los pacientes adolescentes con escoliosis, contando también con la colaboración de especialistas de hospitales de referencia.
Es fundamental que la planificación de la cirugía de escoliosis en adolescentes se realice de manera meticulosa, teniendo en cuenta la localización y gravedad de la curva, junto con cualquier patología concomitante y las características físicas y psicológicas de cada paciente. Hasta la fecha, el equipo de cirujanos de la Unidad de Columna ha intervenido a diez pacientes con escoliosis, todos ellos sin complicaciones y dados de alta en menos de una semana tras la operación.
Las estadísticas indican que entre el dos y el tres por ciento de los adolescentes sufre escoliosis idiopática. De estos, uno de cada 500 requerirá un tratamiento activo y solo uno de cada 5.000 tendrá una curva progresiva que justifique una intervención quirúrgica. Es importante destacar que, aunque las curvas leves afectan a ambos sexos por igual, las niñas tienen ocho veces más probabilidades de desarrollar una curva progresiva.
La Unidad de Columna, dirigida por el doctor Félix Sánchez Sánchez, se encarga del tratamiento integral y multidisciplinario de diversas patologías de la columna vertebral, como fracturas vertebrales, inestabilidad, artrosis y deformidades. El equipo actual está compuesto por los doctores Francisco Javier Moreno Pérez, José María Madruga Sanz, Nahuel Barquero González y Laura Fernández Martín.
