La delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha visitado el Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo, donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha comenzado la construcción de un dique de contención debido a la posible crecida del río Tajo en las próximas horas. Este esfuerzo tiene como objetivo evitar que el agua inunde las instalaciones del centro sanitario, ubicado muy cerca del río.
Durante su visita, Tolón estuvo acompañada por el teniente general Alfonso Arribas y otros mandos de la UME. Al dirigirse a los medios, explicó que había solicitado al Ministerio de Defensa la movilización de ayuda tras la petición realizada por los responsables del Plan de Protección Civil de Castilla-La Mancha (Pricam). «La UME ha llegado a Toledo horas después para trabajar en la construcción de un muro de contención de entre 300 y 500 metros de longitud, ya que la situación del río es crítica y está creciendo», enfatizó Tolón.
La delegada también destacó la importancia de la colaboración con la Junta de Comunidades, que está coordinando la emergencia, así como con los ayuntamientos de las zonas afectadas. En su comunicación con los responsables de Parapléjicos, mencionó que se habían anticipado posibles necesidades de apoyo del Gobierno de España, ya que se ha observado que el agua ha ido erosionando una parte de la orilla del río.
Milagros Tolón subrayó dos factores cruciales: las intensas lluvias y el deshielo causado por el aumento de las temperaturas. «Estamos preparados. Prevención y precaución son lo más importante», afirmó. La UME ha desplegado entre 60 y 80 efectivos cerca del hospital, con disposición para enviar más recursos si son necesarios. Además de la construcción del dique, se establecerá un retén permanente de la UME para monitorizar la situación y determinar si el muro actual es suficiente.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, también visitó la zona, instando a la población a mantener la calma y la prudencia ante la previsión de un aumento significativo del caudal del río en las próximas horas, lo que podría afectar a los quirófanos y al centro de investigación del hospital. Velázquez agradeció el esfuerzo de la UME y de todos los servicios de emergencia que están trabajando en la situación, resaltando la colaboración entre las distintas administraciones públicas frente a esta emergencia inusual en Toledo.
El alcalde también inspeccionó otras áreas vulnerables de la ciudad, como La Peraleda, donde por ahora no se han reportado novedades significativas. Sin embargo, mencionó que todavía hay agua en los bajos del edificio de Sabatini, en la Fábrica de Armas, y que varios tramos de la senda ecológica del Tajo están cerrados para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Velázquez instó a todos los toledanos y visitantes a extremar precauciones para evitar cualquier situación de riesgo.
