El Parlamento de Castilla-La Mancha aprobó este jueves la Ley de Agricultura Familiar y de Acceso a la Tierra, convirtiéndose en la norma número 46 y última de la X Legislatura. La ley, que fue validada con el voto del PSOE y el rechazo de PP y Ciudadanos, es considerada por el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, como «fundamental» para potenciar el modelo de agricultores familiares en la región. Martínez Arroyo indicó que la protección y apoyo a los agricultores y ganaderos son necesarios para generar empleo y riqueza en el campo. Elena Jaime, diputada de Ciudadanos, manifestó que la ley tiene «más baches que algunos de los caminos que dice la Junta que arregla», al tiempo que la parlamentaria del PP, Lola Merino, pidió la retirada de la normativa. Por su parte, Joaquina Saiz, diputada del PSOE, criticó las «mentiras» y «crispación» del PP, afirmando que la ley era positiva y beneficiaría a las explotaciones agrarias familiares en Castilla-La Mancha.