En un nuevo llamado a la acción, el Parlamento Europeo ha instado a la Unión Europea y a sus estados miembros a ofrecer un respaldo decidido a las fuerzas de transición en Siria, al tiempo que ha pedido a Damasco que ponga fin a sus alianzas históricas con Teherán y Moscú. Desde la Comisión de Asuntos Exteriores, estos pronunciamientos reflejan la creciente preocupación por la influencia extranjera en el recorrido político del país levantino.
El llamamiento se produce en un contexto de prolongada inestabilidad en Siria, donde las facciones de oposición luchan por establecer un gobierno que pueda lograr una paz duradera. El apoyo solicitado por la Eurocámara busca reforzar aquellos grupos que promueven un cambio sustancial hacia una gobernanza democrática, apartada de las prácticas autoritarias que han caracterizado al régimen actual.
Particularmente, el Parlamento ha enfatizado la necesidad de reducir la influencia de dos actores clave: Irán y Rusia. Durante años, estos países han sostenido al gobierno de Bashar al-Assad mediante apoyo militar y económico, lo que, según los miembros del Parlamento, perpetúa el conflicto al tiempo que dificulta los esfuerzos internacionales para mediar en una solución pacífica.
Este posicionamiento del Parlamento Europeo refleja una firme postura hacia una solución diplomática que incluya una reducción de las intervenciones extranjeras y aliente el poder local sirio a tomar el control de su propio destino político. Sin embargo, implícita está la complejidad de redirigir las dinámicas de poder en una región plagada de tensiones, desafíos humanitarios y geopolítica intrincada.
El Comité de Asuntos Exteriores, al frente de este pronunciamiento, resalta la urgencia de una política coherente de parte de los estados miembros de la UE. Se les invita a coordinar y fortalecer sus esfuerzos colectivos en apoyo a los grupos de transición sirios, con la finalidad de dar forma a un futuro más estable para Siria y asegurar que el conflicto no se extienda más allá de sus fronteras actuales, suponiendo una amenaza más amplia para la estabilidad regional.
Mientras tanto, persiste la pregunta de cómo estos esfuerzos políticos y diplomáticos podrán transformar la realidad sobre el terreno. La comunidad internacional continúa esperando resultados tangibles en una de las crisis humanitarias más complejas del siglo XXI, lo que requiere no solo declaraciones de apoyo, sino acciones concretas que faciliten un cambio real en la trayectoria de Siria.
Nota de prensa UE