La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha confirmado que durante el curso 2024-2025 se retomará la impartición del Grado en Medicina en las instalaciones del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo (CHUT). Esta medida llega un año después de que se inaugurara la Unidad Docente de Grado y de que se iniciase la docencia para el tercer curso.
A partir del 5 de septiembre, el estudiantado de cuarto curso con origen en las facultades de Albacete y Ciudad Real se incorporará a las aulas, según ha declarado la UCLM en su comunicado. Con esta expansión del programa, la universidad busca ofrecer una experiencia educativa completa y especializada.
La creación de la Unidad Docente de Grado se ha hecho realidad merced a un cuidadoso proceso de planeación que permitió la selección temprana del cuerpo docente clínico. Este equipo ha estado involucrado en sesiones de trabajo y orientación continuadas, siempre de la mano de las facultades de Medicina existentes y del Vicerrectorado de Ciencias de la Salud, buscando la adecuación a las metas y exigencias educativas propuestas.
El profesorado de las facultades de Albacete y Ciudad Real se ha involucrado activamente con sus colegas toledanos, brindando una asesoría exhaustiva sobre la metodología enseñanza característica de la UCLM para el Grado en Medicina. El próximo cuerpo docente incluirá especialistas de diversas áreas médicas como Medicina Interna, Medicina Intensiva, Cirugía, Hematología, Oncología, Neurología, Neurocirugía, Cardiología, Otorrinolaringología, Oftalmología, Dermatología, Aparato Digestivo y Neumología.
En preparación para el nuevo curso, el Vicerrectorado de Ciencias de la Salud ha tomado medidas para garantizar la adecuación de la infraestructura en coordinación con el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). Así mismo, se está avanzando en la obtención del material informático y de simulación clínica necesario para asegurar la impartición de conocimientos tanto teóricos como prácticos.
El vicerrector Alino Martínez Marcos destacó que esta estrategia se alinea con el esfuerzo por optimizar el uso de los recursos públicos destinados a la asistencia, buscando facilitar una formación práctica más personalizada e individualizada, lo cual beneficiaría drásticamente la relación profesor-estudiante en los hospitales universitarios de la comunidad. Además, enfatizó que esta expansión permite cumplir rigurosamente con la Ley de Intimidad del Paciente durante todas las interacciones clínicas.