Las obras de la nueva terminal intermodal Port Tarragona Guadalajara-Marchamalo, situada en la Ciudad del Transporte de Guadalajara, están previstas a finalizar en el verano de 2025. Este ambicioso proyecto, que ha estado en desarrollo durante la última década, involucra una inversión de 23 millones de euros, de los cuales 14 millones provienen de fondos europeos.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Saül Garreta, junto con los alcaldes de Guadalajara y Marchamalo, Ana Guarinos y Rafael Esteban, realizó un recorrido por el lugar para inspeccionar el avance de las obras que entran en su recta final. Estos progresos coinciden con las obras de seguridad que implementa ADIF en el área.
El proyecto tiene como objetivo la mejora de la competitividad para las empresas locales y anticipa mover al menos dos millones de toneladas de carga general anualmente en los próximos cuatro o cinco años. Esto será posible gracias a la conexión de la terminal con el Puerto de Tarragona, un enlace que, según Saül Garreta, «abrirá nuevas puertas también a otros continentes, al situarse en el epicentro de la economía mundial”.
Durante la visita, Garreta enfatizó la necesidad de este puerto seco en vista de que el de Azuqueca de Henares está alcanzando su capacidad máxima. La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, destacó la importancia de la infraestructura que convertirá a la ciudad en «el principal puerto seco del centro peninsular». Con su ubicación estratégica, cerca de Madrid y en un área de gran influencia demográfica, la terminal está destinada a canalizar flujos significativos de mercancías nacionales e internacionales. Guarinos también subrayó la sostenibilidad y el compromiso ambiental del proyecto, señalando que representa «una gran noticia para Guadalajara».
Por otro lado, el alcalde de Marchamalo, Esteban, expresó su deseo de unir fuerzas entre las distintas administraciones públicas para apoyar proyectos que beneficien la región, y manifestó su entusiasmo por ver pronto trenes saliendo hacia el mar desde un puerto seco que será referente en España. Resaltó la transformación laboral de la región, que tradicionalmente veía a sus ciudadanos trasladarse a Madrid en búsqueda de empleo, pero que ahora se ha invertido, con madrileños desplazándose hacia Guadalajara para trabajar. Estas nuevas dinámicas reflejan un robustecimiento de la provincia de Guadalajara como un foco de actividad laboral que, además, conlleva la oportunidad de crear vivienda próxima a los centros de empleo.
Este innovador proyecto de la terminal intermodal está destinado a revitalizar económicamente la región, posicionando a Guadalajara como una «locomotora económica de Castilla-La Mancha», en palabras de la alcaldesa Guarinos. Con la mira puesta en la finalización de obras en 2025, la expectativa es alta en cuanto a los beneficios que traerá a la zona, tanto en el ámbito logístico como en el desarrollo económico y social.