La tendinopatía calcificante, primer tratamiento en la nueva unidad ecográfica del Hospital de Puertollano

La tendinopatía calcificante, primera patología tratada con la nueva unidad ecográfica del Hospital de Puertollano

El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha inaugurado una nueva unidad dedicada al diagnóstico ecográfico y tratamiento mínimamente invasivo de patologías osteoarticulares en el Hospital ‘Santa Bárbara’ de Puertollano. Esta unidad, liderada por la radióloga Ana Vidal, ha comenzado su actividad centrando sus esfuerzos en la tendinopatía calcificante, un trastorno que se caracteriza por la formación de calcificaciones en los tendones, lo que provoca episodios de dolor intenso.

La tendinopatía calcificante afecta frecuentemente al hombro, aunque también puede presentarse en otras articulaciones como el codo o la cadera. Esta condición no solo limita el movimiento, sino que también genera un dolor considerable, especialmente durante la noche, lo que dificulta el sueño de quienes la padecen. Aunque no se ha establecido con certeza una causa específica, se cree que factores genéticos y hormonales podrían estar involucrados, dado que esta patología es más común en mujeres de mediana edad y en personas predispuestas a desarrollar cálculos renales.

El tratamiento desarrollado en esta nueva unidad consiste en la punción guiada por ecografía de la calcificación, donde se inyecta y se aspira suero para fragmentar el calcio presente. Ana Vidal comentó que este procedimiento acelera la fragmentación de las calcificaciones, permitiendo una reabsorción más rápida y aliviando el dolor mediante infiltraciones corticoanestésicas para controlar la inflamación. La ecografía proporciona una visualización continua durante el procedimiento, mejorando la precisión en la administración del tratamiento.

Teresa Gómez San Román, jefa del servicio de Radiología del ‘Santa Bárbara’, destacó las ventajas de las infiltraciones guiadas por ecografía, afirmando que en casos como la tendinopatía calcificante, esta técnica es más efectiva que la resonancia magnética. Con este enfoque, se busca limitar las infiltraciones a un máximo de cinco al año, asegurando que haya un intervalo de al menos dos meses entre cada una para minimizar los efectos secundarios de los corticoides.

Por el momento, la nueva unidad en Puertollano se enfoca exclusivamente en el tratamiento de la tendinopatía del hombro, y los pacientes han mostrado una alta satisfacción con los resultados obtenidos. La doctora Vidal añadió que se espera extender las solicitudes de infiltraciones a otras articulaciones, ya que también podrían ser efectivas en el manejo de artrosis y otros problemas articulares, ofreciendo una opción válida para pacientes jóvenes que buscan evitar una cirugía de prótesis.

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