La suerte del Sorteo Extraordinario de ‘El Niño’ 2024 se ha esparcido por Castilla-La Mancha este sábado, dispersando alegría en hasta siete localidades de la región, donde se han vendido décimos del 94.974, número agraciado con el primer premio, dotado con 2.000.000 euros por serie.
En un ambiente de conmoción y contento, responsables de las administraciones de lotería que vendieron las fracciones premiadas han expresado su felicidad a Europa Press. Entre estos responsables se encuentra Raúl Luján, dueño de la administración y papelería ‘El árbol de la fortuna’ de Ciudad Real, quien afirmó estar «súper contentos» con la noticia. Luján manifestó su deseo de que el premio haya caído en un vecino de la zona o en «alguien que de verdad lo necesite», agregando con humor que pueden invitarlos «aunque sea a un par de sidras».
La euforia también se ha sentido en el lugar, con vecinos y clientes que han acudido para felicitar al personal de ‘El árbol de la fortuna’ y confirmar el premio. Luján describió haber recibido la noticia con «nerviosismo», señalando la expectativa y confirmación de haber vendido el número ganador.
Desde el bar Peseta en Barajas de Melo, propiedad de Vega Martínez, surge otra historia similar. Martínez relató que, aunque no importa si han «vendido uno o cuatro» décimos, la satisfacción es enorme, destacando que el número premiado no es el que habitualmente se juega en el local, insinuando así la posibilidad de que el poseedor del décimo sea un transeúnte ocasional.
El bar Peseta, que funciona como punto de venta de loterías desde 2016, anteriormente había vendido un segundo premio de la Lotería de Navidad por terminal. Esta es la segunda ocasión en que el primer premio de ‘El Niño’ ha sido vendido en la provincia de Cuenca, tras el evento de 2020 en Tarancón, que resultó en la distribución de un millón de euros.
El Sorteo Extraordinario de ‘El Niño’ ha vuelto a dejar una huella imborrable en la historia de Castilla-La Mancha, y no solo por los millonarios premios, sino también por el sabor afortunado y las esperanzas renovadas que ha repartido entre sus habitantes.
