La subdelega del Gobierno M. Ángeles Herreros y la jefa provincial de Tráfico Raquel García han compartido una jornada de trabajo con la Unidad de Medios Aéreos de la DGT y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la que un sistema de aeronave pilotada por control remoto (RPAS) realiza misiones de vigilancia y regulación aérea del tráfico.
La jefa provincial de Tráfico ha informado a la subdelegada del Gobierno de que “esta intervención se está llevando a cabo los días 19 y 20 de febrero en la provincia de Ciudad Real, en horario tanto de mañana como de tarde y en zonas previamente seleccionadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Ciudad Real.”
En la actualidad, la DGT cuenta con once drones, tres de ellos certificados por el Centro Español de Metrología (CEM) y se incorporarán otros 27 cuya adjudicación está ultimada.
Sus funciones son cuatro principalmente: la vigilancia del tráfico en aquellos tramos donde el riesgo de accidentabilidad es mayor, con el objetivo de dar mayor protección de los colectivos vulnerables (ciclistas, motociclistas y peatones) y realizar una vigilancia en tramos de riesgo. En segundo lugar, dar mejor servicio en los operativos especiales de tráfico, a través de la monitorización y el apoyo a la regulación del tráfico en operaciones y eventos especiales. En tercer lugar, apoyar en situaciones de emergencia, entendidas como aquellas incidencias sobrevenidas que por su gravedad afecten de manera notable a la circulación y seguridad de los usuarios de las vías. Y en cuarto lugar, detectar infracciones, realizando una supervisión de distracciones durante la conducción y controles de velocidad.
La jefa provincial de Tráfico, Raquel García, han remarcado “que el principal objetivo sigue siendo combatir la siniestralidad a través de la vigilancia del tráfico y del comportamiento de los conductores, y mejorar la gestión del tráfico.”
En lo que concierne a sus características se trata de un Matrice 2010 con una autonomía de batería entre 20 y 25 minutos. La altura que pueden alcanzar en sus vuelos es de 120 metros y tienen un radio de acción de aproximadamente 500 metros y un zoom de 30x, lo que permite detectar si alguien lleva puesto o no el cinturón de seguridad por ejemplo.
Una vez que el dron detecta una sanción, se comunica a agentes de Tráfico para que si es posible paren el vehículo y notifiquen la infracción y si no se envía directamente la multa al domicilio del propietario del vehículo.
La subdelegada del Gobierno María Ángeles Herreros ha señalado “que las infracciones más peligrosas que detectan los drones tienen que ver con el no uso del cinturón de seguridad, con las distracciones por el uso del teléfono y otros dispositivos móviles mientras se conduce y por no respetar la distancia de seguridad a la hora de adelantar a ciclistas”