En un giro inesperado que parece sacado de un guion de cine, ‘El Sapo’, uno de los criminales más notorios de España, ha revelado en un documental su participación en uno de los sucesos más misteriosos y debatidos en la historia reciente del país: el incendio del edificio Windsor en 2005. Este rascacielos, ubicado en el corazón financiero de Madrid, se consumió por las llamas en una noche para la que, hasta ahora, se habían formulado todo tipo de teorías sin confirmar. El documental «El Sapo S.A. Memorias de un ladrón», disponible en Prime Video, arroja luz sobre estos hechos con el testimonio del propio Jon Imanol Sapieha Candela, más conocido por su alias ‘El Sapo’.
Nacido en North Kivu, Congo, en 1953, y ahora retirado de su vida delictiva, ‘El Sapo’ reside actualmente en Kenia dedicándose a la gestión de una fundación y al negocio del oro. Sin embargo, su pasado lo persigue, en particular su implicación en el incendio del Windsor, sobre el cual confiesa haber sido contratado para destruir documentos sensibles almacenados en el edificio. Según cuenta, el plan se orquestó a través de una llamada en una línea exclusiva para encargos y llevó a cabo la misión, que concluyó con el incendio del rascacielos y le reportó un pago de un millón de euros.
El documental, dirigido por Nacho Medina, también explora otras facetas de la carrera criminal de ‘El Sapo’, incluidos notables robos y asaltos que lo hicieron infame en los años 90. Entre sus fechorías se incluyen el asalto a la casa de Esther Koplowitz y el golpe al Banco Popular de Yecla, siempre con el apoyo de un equipo de exmilitares.
A pesar de la gravedad de sus actos, ‘El Sapo’ admite no sentir remordimiento por sus acciones, una declaración que ha suscitado tanto interés como repudio. Su habilidad para pasar desapercibido y su formación militar fueron clave en su larga carrera delictiva, que sólo llegó a su fin cuando los avances tecnológicos y las nuevas medidas de seguridad hicieron insostenible seguir con sus actividades.
Las declaraciones de ‘El Sapo’ han reabierto el debate sobre el incendio del Windsor, avivando especulaciones y teorías que durante años han circulado sin confirmación oficial. Este testimonio no solo constituye una confesión sin precedentes sino que también promete cambiar la narrativa oficial sobre uno de los episodios más enigmáticos y controvertidos de España. Con la revelación de estos hechos, el público tiene ahora una nueva pieza del rompecabezas para entender lo que realmente ocurrió aquella fatídica noche en el edificio Windsor.