El pasado mes de octubre, la Comisión Europea emitió una serie de recomendaciones a España para garantizar la gestión eficaz y la integridad de los fondos de recuperación y resiliencia que recibirá del Fondo de Recuperación de la UE. La Comisión advierte que el riesgo de fraude, corrupción y conflicto de intereses es mayor durante la crisis sanitaria. Por lo tanto, insta a los Estados miembros a supervisar cuidadosamente la distribución de estos fondos y a que usen todas las herramientas a su disposición para combatir el fraude.
La Comisión Europea recordó que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que auspicia la UE para la recuperación pos-Covid no debe utilizarse para cubrir déficits fiscales o gastos permanentes de los Estados miembros. El objetivo es impulsar el crecimiento económico, crear empleo y reforzar la seguridad social.
En este sentido, el organismo europeo pide al Gobierno español que adopte medidas de control y transparencia en la gestión de los programas de recuperación y resiliencia, y que garantice la independencia y eficacia de los órganos supervisores nacionales. Además, la Comisión recomienda hacer un seguimiento adecuado del uso de los fondos y la presentación de informes detallados sobre el desembolso.
La Comisión Europea también sugiere la creación de un sistema de alerta temprana para detectar posibles irregularidades en el uso de los fondos de recuperación y la implementación de mecanismos específicos para investigar cualquier sospecha de fraude o corrupción.
A su vez, la Comisión Europea reconoce que la lucha contra el fraude y la corrupción no es tarea exclusiva de los Estados miembros. Por ello, se requiere una cooperación internacional y una colaboración más estrecha entre las autoridades nacionales y europeas.
Antes de la reunión de este miércoles, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, afirmó el pasado martes que España aceptaría cualquier mecanismo que garantice el buen uso de los fondos europeos y que resulte beneficioso para el país.
En resumen, la Comisión Europea insta a España a garantizar la integridad e eficacia en la gestión de los fondos europeos para la recuperación pos-Covid. La Comisión recuerda que estos fondos no deben ser utilizados para cubrir déficit fiscales, sino que deben contribuir a impulsar el crecimiento económico, la creación de empleo y el fortalecimiento de la seguridad social. Además, la Comisión recomienda la creación de mecanismos de control y transparencia en la gestión, la independencia y eficacia de los órganos supervisores nacionales, y la implementación de sistemas de alerta temprana para detectar posibles irregularidades. Se requiere una cooperación internacional y una colaboración más estrecha entre las autoridades nacionales y europeas. La posición del Gobierno de España es aceptar cualquier mecanismo que garantice el buen uso de los fondos europeos.
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