El informe elaborado por la Sociedad de Tasación revela que el precio medio de la vivienda nueva en La Rioja ha aumentado un 4,2 por ciento en el último año. A nivel nacional, el precio medio de la vivienda nueva ha experimentado un incremento interanual del 6,4 por ciento, llegando a los 2.809 euros por metro cuadrado en junio. Esto sucede a pesar de la subida de los tipos de interés y la desaceleración de las compraventas de vivienda.
Sin embargo, a pesar del crecimiento en el precio de la vivienda nueva, el informe destaca que todavía está lejos de los máximos registrados en 2007, cuando superaba los 3.000 euros por metro cuadrado. La directora de Instituciones y Grandes Cuentas en Sociedad de Tasación, Consuelo Villanueva, señala que este incremento se debe principalmente a la escasez de oferta de vivienda nueva en comparación con la demanda.
Según el informe, todas las comunidades autónomas han experimentado aumentos en el precio de la vivienda nueva, que oscilan entre el 3,4 por ciento en Castilla-La Mancha y el 8,2 por ciento en las Islas Baleares, que registra el mayor crecimiento. En La Rioja se ha detectado una aceleración de este incremento, siendo la única comunidad en la que el precio crece a mayor velocidad que en el semestre previo, pasando del 3,9 por ciento al 4,2 por ciento.
El coste de construcción de obra nueva ha aumentado un 8,1 por ciento en los últimos doce meses, alcanzando los 1.201 euros por metro cuadrado en junio de 2023. Durante el segundo trimestre del año, este indicador ha experimentado un ligero incremento del 1,6 por ciento. La construcción sobre rasante se sitúa en 966 euros por metro cuadrado, mientras que la construcción bajo rasante alcanza los 436 euros por metro cuadrado.
El Índice de Confianza Inmobiliario de Sociedad de Tasación ha descendido por cuarto trimestre consecutivo, situándose en 47,5 puntos sobre 100 durante el segundo trimestre de 2023. Este indicador rompe con cuatro trimestres en los que se encontraba por encima de los 50 puntos, lo que indica una situación de equilibrio. Este descenso refleja el actual escenario de volatilidad macroeconómica, marcado por las presiones inflacionistas y la política monetaria restrictiva, lo que se refleja también en el mercado inmobiliario. El Índice ha disminuido tres décimas en comparación con el primer trimestre del año, cuando se situaba en 47,8 puntos.