La vendimia en la provincia de Ciudad Real se está adelantando este año debido a la sequía y las altas temperaturas que han afectado a los viñedos. Desde la segunda semana de agosto, los agricultores y cooperativas de la región han comenzado a recoger variedades como Chardonnay, Verdejo y Moscatel grano menudo, entre otras.
La falta de agua ha provocado que las viñas broten con menos fuerza, lo que ha adelantado la recolección en comparación con años anteriores. Antes, la vendimia solía comenzar el 25 de agosto, pero este año se ha adelantado debido a las condiciones climáticas adversas.
Los agricultores estiman que habrá pérdidas de entre el 20 y el 25 por ciento debido a las malas cosechas. La sequía ha afectado especialmente a la variedad Verdejo, mientras que el Macabeo ha tenido una floración exitosa. Según los cultivadores, la falta de lluvia en abril, cuando las plantas necesitan agua, ha afectado negativamente a la viña, ya que no ha podido acumular reservas y ha tenido dificultades en su floración.
Las cooperativas y agricultores están preparados para cosechar la uva, ya que deben asegurarse de que llegue a la bodega con una temperatura de alrededor de 28 grados centígrados. Para lograr esto, se levantan temprano por la mañana y recogen la uva antes de las 2 p.m., para que no se caliente durante el proceso de recolección.
Según las estimaciones, la campaña 2023-2024 en Castilla-La Mancha tendrá una cosecha de alrededor de 20 millones de hectolitros de vino y mosto, un 12 por ciento menos que la última campaña.
En resumen, la sequía y las altas temperaturas están afectando la vendimia en la provincia de Ciudad Real, adelantando la recogida y causando pérdidas en las cosechas. Los agricultores tienen que estar preparados para cosechar la uva en las mejores condiciones posibles y se espera una disminución en la producción de vino y mosto para la próxima campaña.