La selección de Castilla-La Mancha sub23 cerró con pobres resultados su participación en el Campeonato de España de Carretera 2019 que se desarrolló del 28 al 30 de junio en la Región de Murcia.
Entre los seleccionados por Victoriano Cerezo, ocho ciclistas: José Félix Parra, Marco Marco, Carlos Herreros, Carlos Amores, Miguel Moya, Álvaro Mena, Sergio García y Raúl Gómez. El grupo estuvo acompañado de un equipo técnico compuesto por el mecánico Andrés Bermejo y Araceli Benito como masajista.
Los corredores de Castilla-La Mancha no participaron en la contrarreloj del viernes, con el objetivo puesto en la prueba de ruta que se disputó el sábado. Sin embargo, la falta de actitud fue la principal limitación en las opciones de los castellanomanchegos que terminaron muy alejados de los puestas de cabeza del Campeonato.
La carrera se preveía trepidante y un ataque inicial la terminó rompiendo en los primeros compases, con la formación de un numerosos grupo con una treintena de corredores en cabeza en el que no pudo entrar ninguno de los representantes de la selección regional, poco atenta a la reacción de los escapados.
Los ciclistas manchegos trabajaron desde atrás con la mira puesta en recortar distancias con el grupo de cabecera, pero no fue suficiente. Con la mayoría de selecciones representadas, el pelotón había dado por bueno el corte, favoreciendo que los escapados incrementarán su ventaja con velocidad hasta los cuatro minutos. José Félix Parra lo fue intentando, sobre todo en la subida al Alto de la Perdiz, pero no pudo llegar. El ritmo fuerte del ascenso más exigente del día permitió reagruparse al corte de 30 entre los que se encontraban los corredores que se jugarían la victoria final tras arriesgarse en el Alto del Castillo.
El núcleo del pelotón entraba a 10:34 minutos del ganador de la carrera, el andaluz Carmelo Urbano, con tres castellanomanchegos entre los corredores: Marco Marco como primero de la selección, en el puesto 34, Raúl Gómez, en el 46, y José Félix Parra en el 63. El resto de la selección se había quedado tras la subida, conscientes ya de la falta de opciones para atrapar la cabeza
