Un reciente estudio elaborado por Ipsos y promovido por la Fundación Inocente y Com2Be PR ha desvelado las principales inquietudes de las familias españolas con hijos e hijas de entre 10 y 18 años. La investigación, que contó con la participación de 4.500 familias de todo el país, destaca que la salud mental (49,5%), el acoso escolar (45,3%) y el consumo de drogas duras (34,2%) encabezan las preocupaciones nacionales.
Particularidades regionales: Castilla-La Mancha, el consumo de drogas como prioridad
En Castilla-La Mancha, las preocupaciones se distribuyen de manera similar, pero con matices: el consumo de drogas duras ocupa el primer lugar con un 52,9%, seguido de la salud mental (46,6%) y el acoso escolar (42,9%). Por el contrario, cuestiones como el uso de tabaco calentado (4,2%), el consumo de bebidas energéticas (5,8%) o de alimentos con alto contenido en azúcar (7,3%) son vistas con menor inquietud, en línea con la tendencia nacional.
Las madres, más preocupadas que los padres
El estudio revela diferencias significativas entre los géneros en cuanto a las preocupaciones familiares. Las madres tienden a preocuparse más que los padres por aspectos relacionados con la salud mental (71,1% frente a 61,1%), la autoestima y la imagen corporal de sus hijos (60,1% frente a 44,8%), la alimentación (59% frente a 49,2%) y el consumo de alcohol (57% frente a 47,5%).
Según Cristina Fernández, directora de la Fundación Inocente, este enfoque diferencial destaca la necesidad de atender las inquietudes desde perspectivas diversas para diseñar políticas inclusivas. “En la era de las fake news y los bulos, es crucial identificar las verdaderas preocupaciones de las familias para ofrecer soluciones efectivas y proteger a los menores”, señala.
Medidas prioritarias para las familias
Cuando se les preguntó a las familias qué medidas consideran más urgentes para abordar estas problemáticas, las respuestas fueron contundentes:
- Incrementar los recursos en salud mental, con más psicólogos y programas específicos para menores.
- Implementar leyes más estrictas para prevenir el acoso escolar.
- Combatir el consumo de drogas con programas educativos y campañas de prevención.
- Regular el uso de pantallas y proteger a los menores del acceso a contenido inapropiado.
- Desarrollar campañas de sensibilización en medios de comunicación y redes sociales.
Una herramienta para el cambio
El informe busca ser un recurso valioso para legisladores y profesionales, ofreciendo datos objetivos que permitan diseñar políticas públicas efectivas. En un contexto de creciente preocupación por la salud mental y el bienestar infantil, el estudio enfatiza la necesidad de actuar con rapidez para garantizar un entorno seguro y saludable para los menores en España.
Con conclusiones claras y medidas propuestas por las propias familias, este estudio se posiciona como un llamado de atención para autoridades y responsables de políticas públicas, recordando que el bienestar de las generaciones futuras depende de las acciones que se tomen hoy.