Este viernes ha tenido lugar la firma del protocolo que permitirá reordenar dos parcelas de Ciudad Real en el entorno del antiguo Hospital de ‘Nuestra Señora de Alarcos’. De este modo, y gracias a la colaboración entre instituciones, el acuerdo permitirá la recuperación de este espacio para la ciudadanía a través de la creación de una zona verde y de uso deportivo y, al mismo tiempo, aportará un nuevo impulso a las infraestructuras sanitarias de la zona, con la proyección de un nuevo centro de salud.
La rúbrica, en la que han participado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; y la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, hará realidad una de las acciones incluidas en el Plan de Modernización Ciudad Real 2025.
Esta cita, ha contado además con la presencia del consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero; y el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, entre otros.
El ministro ha señalado que la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), como titular de la finca, «va a colaborar para facilitar las actuaciones que se van a llevar a cabo para el desarrollo de una gran zona verde e instalaciones para la atención sanitaria». Para conseguir este objetivo, el protocolo recoge además la voluntad del Ayuntamiento de modificar el vigente Plan General de Ordenación Urbana, mientras que la Junta promoverá un centro sanitario para Ciudad Real.
García-Page se ha referido al edificio que ocupa el antiguo hospital, confesando tener cierta «emoción» por su derribo. «Tengo cierta emoción, parece mentira, que hablemos de tirar un edificio y encima nos emocionemos, aunque no es un edificio cualquiera, porque ha resuelto la vida de miles de familias y está en el corazón de mucha gente. Quizá el tiempo que nos ha costado hacerlo ha servido para evitar malos entendidos, añoranzas o melancolías improductivas».
Dicho esto, ha defendido que el derribo es la mejor opción posible, sobre todo para una infraestructura que se iba a convertir en «lumpen, en un problema para un barrio que iba a sufrir mayor degradación». «Otros no se hubieran preocupado por lo que pasa en ese barrio, pero nosotros sí. Eso es hacer ciudad, tener proyecto. No todas las ciudades en España ni todas las que conozco en la región tienen previsto que van a hacer».
«NO ERA FÁCIL IDEAR NI SUMAR»
«No era fácil idear ni sumar», ha admitido el presidente regional, que ha puesto en valor el ejercicio de entendimiento y coordinación institucional que se ha dado en el caso del viejo hospital de Alarcos, «no usual en la realidad política española».
El consejero de Hacienda ha explicado que este protocolo supone dar solución a una infraestructura en desuso desde 2005. «Lo que hacemos es visualizar la capacidad de tres administraciones para ponernos de acuerdo en los intereses que tenemos en esa zona».
Además, ha hecho hincapié en que cuando hayan terminado los trabajos en el entorno del antiguo hospital de Alarcos «tendremos una zona verde de usos múltiples; un nuevo pulmón verde para Ciudad Real. Y, al mismo tiempo, daremos un impulso a las infraestructuras sanitarias con la construcción de un centro de salud».
El presidente de la Diputación de Ciudad Real ha conferido especial importancia a este proyecto porque «va a suponer un cambio en Pío XII, de mejora de condiciones y también en relación con el valor residencial de las viviendas».
Y ha añadido que «tiene un trasfondo urbanístico y social muy importante para los vecinos porque afecta a un barrio que necesita mejorar su entorno y su realidad».
Por su parte, Eva María Masías ha mostrado su satisfacción y el privilegio del acuerdo conseguido para «algo muy importante para la ciudad, porque en política debe ser hecho aquello que puede ser hecho y que beneficie a los ciudadanos, como en este caso con la demolición del antiguo hospital de Alarcos, que es fruto del diálogo entre el Gobierno de Castilla-La Mancha, la Tesorería General de la Seguridad Social y el Ayuntamiento de Ciudad Real».
Ha añadido que «el hospital, desde su inauguración el 13 de junio de 1966, aportó unos relevantes servicios durante medio siglo, pero la vida avanza en una ciudad en constante modernización, donde los espacios verdes deben ser cada día más habituales».